La Sociedad Deportiva Huesca se enfrenta a uno de sus retos más emocionantes de la temporada. Se trata del partido ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, un estadio mítico del fútbol mundial en el que el Huesca quiere dar la campanada. Los oscenses llegan necesitados y no se lo pondrán fácil a los de Zidane.
El conjunto de Míchel acude en una dinámica negativa, quizá en un momento poco propicio para visitar a un rival de tanto calado. Los azulgranas todavía no han vencido un solo partido, y en su casillero hay cinco empates y dos derrotas. Habiendo disputado todos los partidos correspondientes, suma cinco puntos en siete encuentros y ocupa la décimo octava plaza, en descenso.
Por ello, el partido ante el Real Madrid es para disfrutarlo, pero también para intentar sumar algo que les permita salir del descenso cuanto antes. La cosa se empieza a complicar para los altoaragoneses si no suman de tres en tres desde ya. Después del Real Madrid llegará el Eibar, y a continuación el Osasuna. Tiempo para salir adelante hay mucho todavía.
Los madrileños jugarán en casa después de disputar dos partidos con altibajos. El primero, ante el Barcelona, fue todo un éxito. Fede Valverde, Sergio Ramos y Luka Modric hicieron completamente insuficiente el gol de Ansu Fati. Se llevaron el clásico con solvencia y demostrando ser un gran equipo.
Fue algo totalmente diferente a la imagen dada en Alemania ante el Borussia Monchengladbach. Allí, los de la capital llegaban al minuto 87 de juego perdiendo por 2-0. Sin embargo, Karim Benzema en ese instante y Casemiro en el 93 lograron arañar un empate. Dos partidos, dos resultados y la noche y el día en cuanto a sensaciones dejadas.
Los de Huesca tratarán de sacar un resultado positivo de la capital española, siendo conscientes de su enorme dificultad. Como bien ha dicho Borja García, deben salir con la mentalidad de que no es imposible vencer, “convencidos de que se puede ganar”.
