La SD Huesca sufre un cruel empate en los minutos finales ante el Granada (3-3)

El Granada remontó dos goles en apenas dos minutos para firmar el empate. Foto: La Liga
photo_camera El Granada remontó en el último encuentro dos goles en apenas dos minutos para firmar el empate. Foto: La Liga

La SD Huesca ha cosechado un nuevo empate en su visita a Los Cármenes después de que el Granada remontara un 1-3 en apenas dos minutos. Un jarro de agua fría que deja a los de Míchel una jornada más como colistas de Primera División y como único equipo que todavía no conoce la victoria en la temporada.

El Huesca avisó primero con un cabezazo de Siovas en los primeros minutos de partido. También de cabeza llegó el primer partido del encuentro, obra de Mikel Rico para adelantar al cuadro oscense fuera de casa. Un gol que desató un torrente ofensivo de los altoaragoneses, que pudieron ampliar la renta con varias oportunidades de peso que no llegaron a concretar. Sin embargo, al borde del descanso, el exzaragocista Luis Suárez pondría el empate.

Segunda parte

Tras el descanso, la SD Huesca volvió a salir a por el partido encontrando un nuevo gol en las botas de Borja García tras rematar un centro de Ferreiro. Con el 1-2, el Granada volvió a la carga e incluso llegó a estrellar un balón en el poste, pero fueron los visitantes los que ampliaron distancias con un nuevo gol obra del japonés Shinji Okazaki.

Así llegó el partido a su fase final, con un resultado aparentemente cómodo para el Huesca hasta el minuto 88. En ese momento, Jorge Molina consiguió llevar el balón a la red de Álvaro, que se estrenaba bajo los palos de la SD Huesca. Con varios minutos todavía por jugar, el cuadro nazarí se volcó a la desesperada y solo necesitó dos minutos más, con el 90 recién cumplido, para firmar el empate. El tanto, obra de Germán, puso las definitivas tablas en el electrónico y dejó hundidos a los jugadores altoaragoneses sobre el césped.

El empate deja al Huesca colista, con ocho puntos en doce jornadas, a tres puntos de la salvación y con el casillero de victorias todavía por estrenar. Una salvación que podría alejarse más todavía en función de los resultados de algunos rivales directos que cuentan todavía con un partido menos.