El zaragocista Íñigo Eguaras disputará este viernes -si todo va según lo previsto- un partido de recuerdos. Le toca visitar la Nova Creu Alta de Sabadell, ante el equipo de la localidad, donde dio el salto al fútbol profesional. Tan solo estuvo un año en el conjunto catalán, pero siempre le quedará marcado por ser el club donde se estrenó como profesional.
Eguaras venía de hacer tres buenas campañas en Segunda División B con el Bilbao Athletic. El navarro, con apenas 20 años, ya disputó tres encuentros de playoff de ascenso a la categoría de plata. Sin embargo, los vascos no tenían clara la continuidad del centrocampista navarro. Tras tres temporadas en las filas de los “katxorros”, donde disputó casi 90 partidos, estimó oportuno emigrar.
Ahí es cuando entró en juego el Sabadell. Fue el equipo que tenía más claro que Eguaras debía formar parte de sus filas. El jugador viviría así su primera experiencia como jugador de fútbol profesional. A pesar de que en lo colectivo las cosas fueron mal debido al descenso a Segunda B, en lo individual no todo fueron lágrimas. Con Copa del Rey incluida, el centrocampista disputó 36 encuentros, de los que 30 fueron como titular.
La caída a la categoría de bronce del conjunto catalán no iba a ser una zancadilla en el crecimiento del actual zaragocista. Llegó el Mirandés a escena para hacerse con sus servicios, siendo imprescindible los dos años que vistió de burgalés. 35 partidos de Liga la primera campaña y cuatro goles, uno de ellos para enmarcar en La Romareda. La segunda fueron 34. Sin embargo, aquí volvió a verse sumido en el descenso a Segunda B.
El mediocentro no había pasado desapercibido para Lalo Arantegui, entonces director deportivo del Real Zaragoza. Así fue como terminó recalando en el conjunto maño. Y desde el primer momento, fue indiscutible en la zona del centro del campo. Siempre que ha estado disponible, el navarro ha sido pieza fundamental para el Real Zaragoza. Actualmente disputa su cuarta temporada como blanquillo con la vitola de titular.
De esta forma, Eguaras tendrá sentimientos encontrados cuando le toque vestirse de zaragocista en la Nova Creu Alta de Reus. El Sabadell viene de mantenerse invicto en los últimos ocho partidos, pero el Real Zaragoza ha mejorado exponencialmente sus números. El encuentro será disputado, una auténtica final para ambos, y Eguaras no duda de que la victoria tiene que tener color blanquillo.
