Las disputas entre el Zaragoza Femenino y la Federación Aragonesa de Fútbol parecen no tener fin. Ahora, el conjunto zaragozano les acusaba de un delito de coacciones y amenazas, pero el juez hizo el sobreseimiento de la causa apenas unas horas después de las declaraciones. El Femenino recurrirá, pero el presidente y la junta directiva de la Federación, que son los denunciados, están tranquilos.
El miércoles pasado, los implicados declararon en el juzgado de instrucción número 5 de Zaragoza, y el jueves declararon el sobreseimiento. Ante esta situación, el equipo ha decidido apelar a la Audiencia por lo que consideran un delito de coacciones y amenazas a 150 niñas.
En los conflictos anteriores, la razón había quedado compartida, aunque se condenó a la FAF. Por ejemplo, el juez condenó a pagar las costas del juicio a la Federación y a hacerse cargo de 5.000 euros de inversión de un campus. Sin embargo, rechazó el reclamo de los 21.000 euros que hacía el Zaragoza Femenino para las jugadoras.
Esta ha quedado ahora sobreseída de forma provisional, y para la Federación demuestra “su falta de fundamento”. La noticia, sostenían en un comunicado, les anima “a continuar trabajando por los intereses generales del fútbol aragonés, en especial el femenino”. Y además, aseguran contar “con el apoyo del 99% de los clubes de fútbol femenino”.
Sin embargo, Rubén Alcaine, presidente del equipo se ha mostrado “convencido” de que saldrá adelante “como ha sucedido en ocasiones anteriores”. Ahora recurrirán a la Audiencia confiando en que les dé la razón en esta causa.
Por su parte, Oscar Flé, líder de la Federación, no está preocupado, sino “absolutamente tranquilo”. “Es un tema que ellos deciden, pero la resolución es contundente”, señalaba. No le preocupa porque el juez “al día siguiente ya había pronunciado el sobreseimiento”, algo que considera “muy claro”.
