La Sociedad Deportiva Huesca tiene una complicada tarea si quiere acabar la jornada fuera de los puestos de descenso. Debe hacerse al menos con un punto en el feudo del líder, el Atlético, para dejar al Valladolid igualado y, por golaveraje, mandarlo a la posición 18. Con una victoria, esta plaza quedaría ya a dos de diferencia y las ilusiones podrían empezar a hacerse realidad.
No es fácil asaltar el Wanda Metropolitano. Al menos eso dicen las cifras que presenta el Atlético de Madrid en casa. De los quince partidos que ha disputado, en once de ellos se ha hecho con la victoria, completando un total de tres empates y una sola derrota. Apenas ha encajado nueve goles, de los que dos los anotó en su única derrota y otros dos fueron en un empate ante el Celta.
Las cifras del Huesca no son alentadoras, pero el equipo de Pacheta ha demostrado que es capaz de vencer. Los oscenses apenas han logrado dos victorias como visitantes, contando únicamente con 16 goles a favor por los 26 en contra. Ahora bien, los números no cuentan en el momento en que el árbitro da comienzo al choque.
El técnico altoaragonés ya dejó claro que iban a ir a por el partido, a por los tres puntos. “Hemos preparado el partido para ganar. Es muy difícil, pero sabemos quiénes somos en Primera División. Eso también es una grandeza, saber quién eres, a quién representas y hacia donde vas. Por eso vamos a hacer que corran y hacerles sufrir”, aseguraba en rueda de prensa.
