El Real Zaragoza se encuentra inmerso en horas cruciales por la trascendencia de su futuro. En primer lugar, la venta del club se alarga, pero es posible que se cierre esta misma semana. Por otro lado, la llegada de refuerzos es imprescindible para acometer la nueva temporada, que arranca en menos de un mes y medio. Además, la pretemporada comenzará este martes con las pruebas médicas.
Lo más determinante sin ningún género de dudas es firmar la venta del club. Se está demorando más de lo esperado, ya que desde hace semanas parecía estar a punto. Faltan por completar los últimos flecos de la operación y parece ser que sí podría dejarse hecha antes del próximo lunes. Esta es la operación más urgente.
Desatascar la llegada de los nuevos propietarios abriría paso a algo fundamental: la llegada de nuevas incorporaciones a la plantilla deportiva. El conjunto maño debe reforzar varias zonas, y la que más urge es la de ataque. Actualmente, únicamente Iván Azón encarna la figura del “9” puro, ya que Narváez no es un delantero centro como tal y Vuckic se marcha.
Y lo más inmediato, si todo va según lo previsto, es el comienzo de la pretemporada. Este miércoles por la tarde dan el pistoletazo de salida los entrenamientos y, para entonces, deben pasar antes las pruebas médicas. Se harán el día anterior, tanto en la Ciudad Deportiva como en la Quirón, por lo que ya este martes, día 6 de julio, el equipo retomará la actividad sin entrar en los terrenos de juego.
En definitiva, el Real Zaragoza se encuentra en unas horas clave para definir su futuro, tanto en lo institucional como en lo deportivo. La entidad blanquilla debe resolver primero los dos frentes abiertos, el de la compraventa y el de la confección de la plantilla. Falta menos de un mes y medio para comenzar la competición y los maños quieren dejar hechas cuanto antes todas sus cuestiones.
