El Huesca se vuelve de vacío de Lugo en un partido loco (3-2)

Los oscenses preocupan tras sumar su tercera derrota. Foto: S.D.H.
photo_camera Los oscenses preocupan tras sumar su tercera derrota. Foto: S.D.H.

El partido loco que acogió el Anxo Carro de Lugo tuvo un principal damnificado: la Sociedad Deportiva Huesca. Los lucenses se adelantaron, el Huesca remontó y el Lugo anotó dos goles en dos minutos rondando el descuento para poner el 3-2. Tercera derrota consecutiva de un Huesca que necesita reaccionar ya.

Pitido inicial para un choque que debía servir para resarcirse al Huesca. Andrés custodiaba a los altoaragoneses en portería, con el debutante Ignasi Miquel junto a Cristian Salvador en el centro de la defensa. En bandas, Buffarini y Florian Miguel. Por delante, Seoane y Mosquera ocupaban el doble pivote, con Ferreiro y Marc Mateu en bandas. Arriba, Escriche y Gaich pelearían por hacer gol. En el cuadro lucense había conocidos como Óscar Whalley y jugadores como Diego Alende, Manu Barreiro o Chris Ramos.

Un par de sustos nada más empezar hacían presagiar que no sería un partido fácil. En ambos casos, Chris Ramos era protagonista, primero con una disputa en el área en la que pidieron penalti y después con un remate de cabeza en un córner. Pero pronto pasaría del susto a la bofetada. Chris Ramos -cómo no- le robaba la cartera a Buffarini y filtraba un pase perfecto a Gerard Valentín, que se plantaba solo ante Andrés y le batía por bajo. 1-0 en el minuto 5.

Era el minuto 9 cuando Andrés tenía que volver a intervenir ante un disparo desde la frontal de un Lugo que disfrutaba. Y otra vez en el 13, porque Pep Señé también quería su gol, pero al menos el Huesca conseguía plantarse en el área rival un minuto más tarde y Óscar Whalley enviaba a córner. Pero todo era un espejismo, porque en el 22 podía anotar el Lugo el segundo de no ser porque Chris Ramos le quitó el cuero a Barreiro cuando iba a rematar de cabeza.

Sin tener ocasiones claras de gol, el conjunto gallego dominaba con claridad a los altoaragoneses. Algún centro al área daba paso a otros disparos lejanos que servían para que el Huesca no se acercase a la meta de Whalley. Pero por fortuna para el Huesca, el Lugo la metería en la portería donde no debía: en la propia. Manu Barreiro desviaba un centro de Ferreiro para meterse un gol que daba el empate a los oscenses en el 36.

Pero lo mejor estaba por venir apenas tres minutos después. Otro fallo defensivo provocaba que el Huesca le diese la vuelta al marcador, porque Escriche lograba rematar solo en el área pequeña un córner. La eficacia del Huesca era indiscutible: con apenas dos llegadas habían hecho dos goles. Finiquitaba el primer episodio con victoria altoaragonesa.

Segunda mitad

Volvía a la carga el Lugo, pero no conseguía generar peligro y el Huesca no se dejaba ser dominado. Se entraba en el minuto 60 sin que sucediese gran cosa, con un reparto de fuerzas y de ocasiones en las áreas. De hecho, hasta el 72 no llegaba la primera clara, por medio de Barreiro, que remataba solo, pero a las manos del arquero. Con ganas de más se le veía al Lugo a partir de entonces, forzando a Cristian a salvar un balón que dejaba de nuevo solo al 9.

Pero no quedarían ahí las cosas, porque un clásico de la Segunda División, un perro viejo de los de antes, iba a hacer de las suyas. Manu Barreiro no se fiaba de que Andrés Fernández fuese a blocar un balón que le iba a las manos y esa intuición no falló. Al arquero se le resbalaba la pelota y, en el minuto 83, ahí estaba para empujarla.

Nuevo golpazo dos minutos después, en el 85, para los aficionados altoaragoneses. Cuellar anotaba después de que Chris Ramos se la dejase para solo empujarla. Tras la revisión del VAR, devolvían a los oscenses la misma medicina que habían recibido en la primera mitad, pero esta vez en el minuto 88. La puñalada era, sin duda, elevada al cuadrado.

Y así llegaba el final del partido en el que el Huesca era la clara víctima. Después de lograr la remontada, sufría en sus propias carnes la desgracia. Tercera derrota consecutiva para un Huesca que necesita reaccionar si quiere reengancharse a la zona alta.