Cinco partidos faltan en Segunda División para finalizar la primera vuelta y la Sociedad Deportiva Huesca afronta su particular “Tourmalet”. De los cinco partidos, el primero y el último son asequibles, ante el Ibiza y el Alcorcón, pero la cosa se complica con los tres partidos de en medio. Almería, Valladolid y Sporting son los rivales de los azulgranas de forma consecutiva y es vital sacar buenos resultados.
Este primer fin de semana lo harán en casa ante los ibicencos. Partido teóricamente asumible para los de Xisco Muñoz, pero siendo conscientes de que han realizado un buen comienzo de temporada. Actualmente, la U.D. Ibiza ocupa la novena plaza del campeonato, empatado con el octavo, el Real Zaragoza. Para los altoaragoneses es vital recuperar la senda de la victoria en El Alcoraz.
A continuación está programado el viaje a Almería, ante el líder de la competición. En este momento, los andaluces se aúpan al liderato de la Segunda División, con 12 victorias, un empate y tres derrotas. De nuevo, para alcanzar las cotas altas, es necesario lograr un triunfo. Lo mismo pasa con la visita del Valladolid a la capital oscense el fin de semana del 3 de diciembre: es un duelo tan complicado como vital para seguir escalando posiciones.
Casi a mitad de diciembre también toca viajar a Gijón para medirse al Sporting en El Molinón. Es imprescindible que en este partido no se pierda ante los asturianos, porque ahora se encuentran en caída libre. Y después, un duelo que no tiene perdón para no vencer: ante el Alcorcón. Después de 16 jornadas, únicamente han logrado ganar dos partidos y empatar otros dos, quedándose a nueve de la salvación.
El Huesca debe seguir creciendo y amarrando puntos para acercarse a la zona alta de la tabla. Cinco partidos quedan para finalizar la primera vuelta, y dependiendo de los resultados, todavía podría calificarse como buena. Es el momento de que los azulgranas den un golpe de autoridad sobre la mesa.
Mateu pide centrarse ya en el Ibiza
Con la confianza que da una victoria, el equipo prepara ya la visita del Ibiza al Alcoraz de este domingo. Así lo ha asegurado Marc Mateu este miércoles, poniéndo voz al vestuario azulgrana. “Será un partido diferente al de Miranda, pero llegamos con un plus de confianza y de motivación por jugar en El Alcoraz”. Y es que “ayuda mucho a la hora de trabajar el hacerlo con tres puntos más, pero la euforia debe quedarse en el día siguiente y, a partir de ahí, centrarse en trabajar y en preparar bien el próximo encuentro”.
La plantilla tiene claro que quiere devolver a la afición el esfuerzo y apoyo que le están dando. “En una semana cambia todo, cuando sumas de tres todo se ve de otra manera. A la afición tenemos que agradecerles el esfuerzo y devolvérselo sobre el césped porque está respondiendo muy bien y es importante que sigan con nosotros. Todo suma”, ha añadido.