Sakota pide ayuda a la Marea Roja pero insiste en que no puede garantizar "ya" un cambio

Dragan Sakota quiere mantener la categoría y reclama el apoyo de la afición para ello
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El Casademont Zaragoza se juega la permanencia en nueve partidos y “el calendario no ayuda”, como ha señalado su entrenador, Dragan Sakota. El técnico es consciente de que Joventut, el próximo rival, juega “a un nivel de Euroliga”, y la victoria es complicada. Tampoco puede garantizar ya un cambio. “No hay certezas, no puedo decir que mañana va a cambiar o pasado será de otra manera”, ha insistido. Por eso, Dragan Sakota se aferra al baluarte que puede ser decisivo: la Marea Roja. Para la misión tienen que ser conscientes de quiénes son sus rivales de verdad: los que van desde Betis hasta Burgos. A partir de ahí, entiende “la importancia de la lealtad”. Es algo que se pudo ver en Burgos, cuando la afición “dio un impulso al equipo para encontrar su momento”. Y aunque no quiere generar expectativas desorbitadas, desea “salvar al equipo”. Personalmente es optimista porque se ha visto “en situaciones más complicadas”. La hinchada debe entender que “va a ser muy importante el apoyo a jugadores que no les están saliendo las cosas”. Además, con vencer “tres o cuatro partidos” va a ser suficiente y más teniendo en cuenta que hay rivales directos. En el apartado físico están bien, “con más nivel de comunicación y de cooperación”. Se enfrentan a un equipo “de muy buen nivel, con plantilla de Euroliga”. Quedan nueve partidos y cada uno es una oportunidad para mejorar y adquirir capacidad competitiva. “Soy consciente de que el equipo no es perfecto, me gustaría estar en mejor situación, pero este es el que es. El primer objetivo es encontrar la forma de que sea mejor”, ha declarado. “Cuando algo cae no se puede frenar en seco, siempre cae un poco más”, ha reconocido en su planteamiento. El partido de Burgos fue para olvidar, pero se muestra esperanzado porque en ese momento no estaba adaptado. Ahora que lleva más tiempo trabajando tiene “más capacidad para cooperar” y para hacer las cosas bien. El duelo ante Joventut es vital y una victoria se antoja imprescindible para sacar la cabeza de abajo.