El fin de semana del 17 y 18 de junio está marcado en rojo por los amantes del ciclismo. La Quebrantahuesos, la más importante prueba cicloturista de España, y probablemente de todo el mundo, vuelve a Sabiñánigo en su XXXI edición. Hasta 12.000 corredores se darán cita en la localidad oscense para participar, y esa cifra se multiplica sumando a los acompañantes y aficionados a la bicicleta.
Como bien ha señalado el ilustrísimo ciclista y actual presidente del Club Ciclista Edelweiss, Fernando Escartín, en la presentación en el Patio de la Infanta, el trabajo “es sensacional”. Ese recorrido de 200 kilómetros hace ver que Sabiñánigo “es una zona de amor al ciclismo” y permite a corredores aficionados “que se sientan profesionales”. Habrá 25 nacionalidades diferentes entre quienes corren, incluyendo de la otra punta del mundo: Australia.
Los dos patrocinadores principales son Ibercaja y Total Energies, y desde ambas partes han mostrado su satisfacción por sacar adelante una edición que se celebra “con normalidad”. Hace un año todavía estaban vigentes las restricciones y el miedo entre los corredores que, sumado a las tormentas, hicieron una curiosa mezcla para la carrera. Se recuerda incluso con cariño, pero ambos coinciden en lo ideal de que prime el buen tiempo.
La prueba es con tráfico cerrado y cuenta con presencia en territorio francés. Si bien lo segundo se queda en interesante anécdota, lo primero es vital para los corredores. Es una garantía imprescindible que hace de llamamiento para cicloturistas no solo de España, también para los extranjeros. De hecho, cabe recordar que es la única marcha en zona francesa con tráfico cerrado.
Para el jefe de negocio de Ibercaja, Fernando Arcega, “estar en los niveles de 2018 o 2019 ya supondría hacer una gran prueba”. Y desde las organizaciones de ciclismo base reconocen que se trata de “un punto de unión de todos los clubes”. También supone un impulso para la Selección Aragonesa de ciclismo.
Ferias y reconocimientos
Desde Edelweiss, su vicepresidente, Quique Ascaso, ha destacado el “compromiso deportivo” y la importancia de dar “un reconocimiento” a Juan Carlos Unzue y a Roberto Iglesias. El exfutbolista se encuentra enfermo de ELA, y han querido hacerle un guiño a través de la Quebrantahuesos. Los mismo sucede con el expresidente del club Edelweiss, gravemente lesionado en la columna vertebral tras un accidente haciendo senderismo.
Otra de las cuestiones que rodea a la marcha es la clásica feria. Este año se alcanzarán los 75 expositores, y los dos patrocinadores han animado a visitar los suyos. Así, la carrera y todo el ambiente que la envuelve convierte a la prueba en “la mejor del mundo en este momento”, según ha señalado el presidente de Octagon, Xavier Bartroli. “En Aragón se considera poco. Es una envidia para otros territorios”, ha insistido.
Los voluntarios son fundamentales para que salga adelante la prueba, y además se contará con 80 efectivos de Guardia Civil en los 200 kilómetros de recorrido. Para Berta Fernández, alcaldesa de Sabiñánigo, “es la mejor tarjeta de presentación” a “una fiesta del deporte rey en la localidad”. Los amantes de la bicicleta se muestran deseosos de volver a la capital del cicloturismo y sentirse un año más como auténticos profesionales.