El mercado de verano cierra el 1 de septiembre y Real Zaragoza y Huesca tienen todavía tareas pendientes. Quedan por delante largas jornadas al teléfono para los directivos, pendientes de los que entran, los que salen y las siempre problemáticas inscripciones. Después de estos tres días, ambos conjuntos conocerán definitivamente con quién cuentan para pelear en Segunda División al menos, hasta la próxima ventana en enero.
En las oficinas de La Romareda, se sigue gestando el fichaje de un delantero. Lo que ya era una necesidad se ha hecho más patente con la situación física de Iván Azón. Según confirmó Carcedo antes del último encuentro, sufre un edema óseo que le ha hecho perderse, hasta la fecha, las tres primeras jornadas.
La última operación en materializarse ha sido la salida de Clemente rumbo a Las Palmas y, tras el canterano, la puerta sigue abierta para Petrovic y Narváez. Son las dos vías que tiene el cuadro zaragocista para hacer hueco y acometer, con más garantías, la llegada de ese punta. Además, los rumores rodean a Chavarría, que fue suplente contra el Cartagena y se le ha relacionado con clubes de primera como el Rayo.
Por parte del Huesca, sigue pendiente la salida de Álvaro Fernández, que finalmente podría ser al Espanyol en vez de la Real Sociedad. En su última comparecencia, el director deportivo, Ángel Martín González, dijo que la situación del guardameta estaba “encallada” y no negaba que había equipos tratando de hacerse con sus servicios.
Ha sido un verano de vacas flacas en El Alcoraz por la reducción del límite salarial y esta seguirá siendo la tónica cuando se apuran las últimas horas. De la pretensión inicial de incorporar a dos centrales para cerrar la plantilla, Martín González admitió que las estrecheces económicas les hacían pasar a solo uno. Dicho y hecho, ya que este mismo lunes se ha oficializado la llegada de Rubén Pulido procedente del Fuenlabrada y que se compromete para las tres próximas temporadas.
La intención del club es estar pendientes a las oportunidades de última hora. No obstante, la realidad económica, aunque queden fichas libres y se haya liberado la losa que suponía Sandro Ramírez, es otra.
Hasta la fecha, y a falta de concretar esas últimas llegadas en ambos equipos, el mercado se ha saldado con nueve incorporaciones en el Huesca y cinco, contando al portero Dani Rebollo, en el Real Zaragoza.