Noche fría en el estadio de La Romareda. Tocaba reaccionar ante un Málaga también muy tocado. El Real Zaragoza ofrecía cambios en el estilo de juego y así se ha podido comprobar desde el inicio. A pesar de la mejoría en jugadas de ataque, la escasez de gol es un grave problema para los maños. Una infinidad de ocasiones sin acierto ha hecho sufrir más de la cuenta a los de Fran Escribá. El Málaga ha sabido sufrir y aguantar las embestidas de los locales logrando adelantarse en el marcador. Giuliano ha conseguido rascar un punto en los últimos minutos del partido y tapar en menor medida otro desastre zaragocista.
Después del varapalo de Copa del Rey, se pudo ver a un Zaragoza con ganas de demostrar en el terreno de juego. En los primeros minutos, con Mollejo y Vada, mostraron un juego más vertical, sin miedo y pisando el área constantemente generando más combinaciones con los atacantes. Vada realizó el primero tiro tras un zapatazo, pero el balón se topó con un defensa y la jugada quedó en nada. El Real Zaragoza con el mono de trabajo no dejaba que el Málaga tuviese el balón. Tras la desesperación de los andaluces, Javi Jiménez fue expulsado tras una entrada con los tacos al tobillo de Bermejo en un balón dividido.
La mala fortuna del Málaga continuaba y el Zaragoza intentaba aprovecharse de ello con un jugador más. Había pasado el cuarto de hora cuando Giuliano Simeone tuvo la oportunidad más clara para adelantar a los suyos en el marcador. Su disparo de primeras con la zurda se estrellaba en el lateral de la red tras un buen centro de Mollejo. Los atacantes del Real Zaragoza agobiaban al Málaga con sus continuas internadas en el área.
El conjunto andaluz intentaba proponer y mirar a portería cuando sus rivales les cedían el balón. La primera llegada clara de los visitantes llegó a la media hora de partido tras un disparo de gran calidad de Luis Muñoz que Ratón tuvo que desviar. El Zaragoza reaccionó rápidamente. Transición ofensiva con la gran velocidad de Bermejo y Yáñez salvó a su equipo. El ataque maño no cesaba y el Málaga defendía con todo. Simeone iba a tener una doble oportunidad. Primero, un pase preciso de Gámez que el delantero argentino remataba de cabeza y acabó en el palo. Después sería Mollejo quien se la pondría en bandeja para que Giuliano rematara a placer, pero el balón se va demasiado cruzado.
Un Zaragoza muy penalizado y sin acierto, sin olvidar que estaban con uno más en el terreno de juego, le costaba materializar las ocasiones. Al filo del descanso, de nuevo, Giuliano con otro disparo que se marchaba lejos de la portería. El delantero del conjunto maño seguía negado al gol a pesar de ser el jugador que había creado más peligro a la defensa rival. El asedio del Real Zaragoza no tuvo su recompensa en la primera mitad y continuaba con la asignatura pendiente del gol.
SEGUNDA PARTE
Fran Escribá cambiaba de cromos, y Fran Gámez, que había visto la tarjeta amarilla, era sustituido por Larrazabal para empezar la segunda parte. El Málaga seguía conteniendo el resultado con un jugador menos. El Zaragoza, a lo suyo. Tocando el balón y combinando para acercarse poco a poco a la zona rival. La Romareda se impacientaba ante tanto toque de balón del equipo. El muro de Yáñez iba a impedir que los de Escribá se adelantaran el luminoso. Otro remate de Giuliano Simeone tras un córner y el guardameta del Málaga logra despejar el balón.
Juego más dinámico, pero la efectividad continuaba siendo muy escasa. Mollejo lo intentaría tras una buena transición, pero no pudo golpear con fuerza y Yáñez atrapa el balón. Eran infinitas las ocasiones que tuvo el Real Zaragoza para sumar los tres puntos. El Málaga ha aguantado muy bien las cometidas del conjunto blanquillo. Una jugada sensacional por la banda derecha de Haitam que lograba marcar en el primer balón que tocaba y enmudecía a La Romareda.
Parecía que la pesadilla iba a continuar una jornada más. Quedaban pocos minutos para concluir el choque. Giuliano salvaba del desastre al Real Zaragoza tras un córner que remataba en el segundo palo. El Málaga ha sabido sufrir y aguantar hasta el final con un jugador menos. En cambio, el Zaragoza se queda con mal sabor de boca después del gran número de oportunidades que ha tenido para llevarse el partido.
