El Real Zaragoza pesca a última hora en un mercado revuelto

Después de un mes convulso, clásico de enero con el mercado abierto, el Real Zaragoza logra dos movimientos interesantes
Cordero y Sanllehí en La Romareda
photo_camera El último día de mercado el Real Zaragoza firmó dos movimientos. Foto: Laura Trives

Después de un mes convulso, clásico de enero con el mercado abierto, el Real Zaragoza ha logrado un par de movimientos que pueden ser interesantes. Al menos a priori, porque el tiempo dictará sentencia sobre Juan Carlos Cordero, director deportivo de la entidad. La salida de Petrovic dio paso al fichaje de Bebé, habitual atacante de Primera División. A pesar de llevar un par de temporadas a un nivel algo más bajo, su refuerzo debería elevar el nivel de la plantilla.

Los maños, claramente marcados por tener las 25 fichas ocupadas, pudieron dar salida a Lasure y a Petrovic, una de las claves para contar con presupuesto a la hora de ir al mercado. Su sitio lo ocuparon Tomás Alarcón y, a última hora, como la operación clave, Bebé. En el tintero quedó la marcha de Gueye, Igbekeme, Quinteros, Vigaray o Manu Molina, con los que tendrá que aguantar previsiblemente hasta el final de temporada.

Con un presupuesto superior a los 10 millones, lo cierto es que se esperaba más movimiento. Otros equipos con menor capacidad económica, como puede ser el Alavés, que no alcanza las dos cifras, se han hecho con jugadores como Asier Villalibre. O el Real Oviedo, en situación similar a los vascos, que consiguieron la cesión de Manu Vallejo. En cualquier caso, el Real Zaragoza cierra la plantilla y es la que tiene para pelear por dar un salto a la zona tranquila.

El Real Zaragoza, inmerso en medio del tumulto que genera un mercado abierto, no puede olvidar que este domingo tiene un partido clave ante el Andorra. Necesita ganar, porque no puede permitirse el lujo de ver reducida su distancia con los puestos de descenso. Y para eso llega Bebé, igual que lo hizo Tomás Alarcón, porque en el equipo maño no pueden empezar a cundir los nervios.