Marta Frías, del Comité aragonés, deja el arbitraje

Abandona el arbitraje tras 21 años como profesional y siendo una de las pioneras en el ámbito femenino
Marta Frías
photo_camera Marta frías fue una de las pioneras en el arbitraje femenino

“Imagino que es cierto que la vida es una suma de etapas, y que cada etapa dura su tiempo, que madurar es abrazarlas todas. Que quererse es admitir que la caída no impide un nuevo alzamiento y que quien no se resiste a decir adiós cuando corresponde, gana”. Así comenzaba la árbitro del Comité aragonés, Marta Frías, su carta de despedida. Deja el arbitraje tras 21 años como profesional y siendo una de las pioneras en el ámbito femenino.

Con hitos como impartir justicia en el derbi femenino Real Madrid – Barcelona y tras ascender al séptimo puesto en el ranking mundial, toca decir adiós. “He ganado amigos, viajes, experiencias, lágrimas, sonrisas, personas que en algún momento, sin más, te cambian la vida… Soy una persona que piensa que es tan importante aguantar como saber cuándo toca irse; tal vez la vida no solo son trenes a los que subir, sino también estaciones en las que bajar”, continuaba.

Marta se baja en esta estación acordándose de las personas e instituciones que le han marcado. “A la RFEF, liderada por Luis Rubiales, por toda la implicación y afecto que ha tenido siempre con el colectivo arbitral y de manera extraordinaria con las árbitras; a toda la junta directiva del Comité Técnico de Ábritros, encabezada por mi presidente Luis Medina Cantalejo; a la RFAF; a todo el Comité de Árbitros de Aragón y a todos los empleados y a todos mis compañeros árbitros”, ha señalado.

Y ha continuado. “Gracias a todas las personas que han sido necesarias para que, de una manera u otra, siguiera creciendo. No hace falta nombrarlas, ellas saben que detrás de cada sonrisa está la mía. Gracias a mi familia por creer siempre en mí, por mostrarme todo su apoyo incondicional durante todos estos años. Sin ellos no hubiera sido posible”, ha declarado.

Pero, hay algo más a lo que quiere mostrar su agradecimiento. “Gracias al arbitraje, por permitirme sentir tantas emociones, por darme tantos momentos de felicidad, por haberme enamorado de esta manera tan diferente. Él me lo ha dado todo y espero poder devolverle un poquito de ese cariño. Me voy feliz y orgullosa de ver la evolución que ha tenido el arbitraje femenino desde que comencé. Ha sido un privilegio y un honor haber sido árbitra”, ha sentenciado en su comunicado.