Ensayo de libertad en la cárcel de Zuera

El resultado fue poco importante, pero los reos se llevaron una buena alegría y el duelo por 20-15
Los miembros del Fénix y del Ejército en la puerta de la cárcel
photo_camera Desde primera hora ha habido importante actividad en el centro

Este viernes 10 de marzo no iba a ser como el resto para el mundillo del rugby zaragozano. A primera hora, varios coches de los miembros del Fénix Club de Rugby y otros tantos del equipo del Ejército de Tierra tomaban la carretera para confluir en un mismo lugar: el Centro Penitenciario de Zuera. ¿El motivo? Un partido contra los presos. Sí, tocaba jugar este partido en la cárcel.

Cierto respeto pero mucha alegría envolvía el ambiente a primera hora en el aparcamiento de la zona. Con un viento apoteósico y caras de frío, las manos se quedaban en los bolsillos a la espera de los más tardones. El pantalón corto tampoco ayudaba a un clima propio de Zaragoza, pero difícil de acostumbrarse por más años que se acumulen en la capital aragonesa. Eso sí, todo se olvidaba con los primeros balones ovalados y algunos pases para entrar en calor.

Tanto el Ejército como en el club zaragozano sabían que iba a ser una jornada divertida. Lo mismo se sentía desde la cárcel. El partido estaba programado para que el cuadro del Regimiento de Caballería "España" número 11 se enfrentase al de los presos, aunque miembros del Fénix estaba claro que querían apuntarse. De ahí que absolutamente todos apareciesen a primera hora ataviados con los colores del equipo.

ALEGRÍA PARA ZUERA

Tocaba el momento de pasar controles, las comprobaciones y otros asuntos de alta seguridad relacionados con el Centro Penitenciario. Y de ahí, al campo. Varias decenas de presos acudían a los alrededores del terreno de juego para ver un duelo que, aunque el resultado era lo de menos, se tornaba de lo más interesante. Se encontraban animados ante un evento de estas características, poco habitual y de lo más atractivo.

Lo cierto es que el resultado fue poco importante, pero los reos se llevaron una buena alegría y el duelo. Es cierto que el Regimiento de Caballería "España" número 11 plantó cara, pero se les vio muy bien a los chavales de Zuera. Lógicamente era un cuadro no profesional, pero tenían muy buenas maneras. De ahí que ya en el descanso se fuesen por delante y terminasen el enfrentamiento venciendo por 20-15. Los vítores, los choques de manos y una alegre conversación supusieron el punto y final al choque.

Fue una jornada para recordar en la cárcel de Zuera. Mereció la pena por ese tiempo que disfrutaron unos y otros con la excusa del rugby y que sirvió, además, para demostrar cómo une el deporte. Del Ejército de Tierra se fueron al Centro Penitenciario para anotar un auténtico ensayo por la libertad. Y para pasar un día que será difícil de olvidar.