El Casademont Zaragoza afronta otro partido para intentar distanciarse más de la zona baja de la tabla. Tras la última derrota por un punto ante el Obradoiro, este domingo visitará la pista del Breogán, un rival que está a mitad de tabla, pero puede aspirar a más. Porfirio Fisac ha hablado ante los medios en la previa del choque y ha comentado la necesidad de llevarse la victoria frente a los gallegos: “Es un partido de valentía. Es un equipo que juega un baloncesto y hay que estar a lo que ellos juegan. Tienen un feeling con la afición donde hay mucha unión. Es un partido atractivo y bonito que gusta jugar. Tienen buen ritmo y gente con capacidad en los puestos exteriores para poder tirar. Tiene dominio de sacar el balón y echarlo al suelo. Breogán se merece el puesto donde están o mas arriba”.
Cada partido para el conjunto rojillo es vital, puesto que aún no están en un puesto para asegurarse la permanencia: “Tenemos una necesidad de ganar el siguiente partido. Esa necesidad nos condicionaría ver el futuro de una manera diferente. Para nosotros es mas que un reto, es un partido decisivo para saber que queremos hacer. La dificultad es mucho mayor fuera de casa”.
La cantera está siendo protagonista en la plantilla del equipo aragonés y también es gracias a Fisac que confía en los más jóvenes para aportar su granito de arena: “Es una buena noticia para toda la gente que trabaja en categorías de formación. Todos los años es difícil sacar jugadores del nivel que tenemos. Esta es una generación que viene con dos jugadores importantes. Como entrenador tengo la necesidad y obligación de ganar. Alguno no va a poder jugar y quiero que se encarezca eso. Viene gente de abajo apretando y alguno no estará ni convocado, pueden ser seniors”.
Uno de estos jóvenes destacados es Aday Mara, que ya ha contado con minutos y ha sido el jugador revelación, pero el técnico de Casademont Zaragoza ha confesado cómo está viendo a su jugador: “No estoy contento con Aday. Me gustaría que tuviera otra serie de condiciones, no en el juego, que él va creciendo y no necesita un ayuda excesiva, pero sí a la hora de actuar en el campo, de hablar con los árbitros. Los padres son unas personas extraordinarias y están ayudándole mucho, pero hay cosas en las que tiene mucho margen de mejora. Trabaja con una actitud importante, pero hay muchas cosas que le quedan para ver cuál es su máximo nivel”.
