La recta final del Real Zaragoza

El Real Zaragoza afronta los últimos dos meses para luchar por la permanencia
photo_camera El equipo maño se prepara para los últimos diez partidos de Liga. Foto: Real Zaragoza.

Tras salvar los muebles ante el Huesca y conseguir un empate, el conjunto blanquillo afronta el final de temporada con el objetivo claro de nadar y llegar a la orilla. Siempre titubeando con el descenso y mostrando una irregularidad que, de momento, a nadie le permite soñar. Se puede buscar todo tipo de excusas, pero la realidad es dura y el objetivo principal es la permanencia y es vital para los de Fran Escribá, que han ido rozando y alejándose, en alguna ocasión, de la zona roja de la tabla.

Lo positivo de estas últimas semanas han sido los cuatro partidos sin perder que lleva el equipo, lo cual es síntoma de que lo que sí ha conseguido el entrenador valenciano es que compita con lo rivales de la categoría. Por contra, una victoria en los últimos seis encuentros ha supuesto que no se alejen más de los puestos de descenso y la irregularidad esté a la orden del día. El vaso se puede ver medio lleno o medio vacío, lo que se refleja en la posición que ocupa en la clasificación, a seis puntos por encima del descenso y a doce de los puestos de play off

Hace dos jornadas, el Real Zaragoza logró la mayor renta respecto al descenso, de ocho puntos, pero la igualdad de puntuación con sus contrincantes y no poder encadenar más de dos triunfos consecutivos, ha acarreado a que la situación del equipo no mejore y se mantenga en una incertidumbre constante de lo qué pasará al final de temporada. 

Diez partidos para el desenlace de este curso, que aún está todo por decidir, y el conjunto maño debe ir sumando, si puede ser de tres en tres, para alcanzar la tranquilidad lo más pronto posible, y no llegar con nervios y prisas a las últimas jornadas, que pueden jugar una mala pasada. El Albacete espera en La Romareda, y será el primer paso para el devenir del equipo que, de momento, está en tierra de nadie.

LOS PUNTOS DE BEBÉ

El portugués es un claro ejemplo de jugador contrastado. Ha demostrado que está por encima de la calidad individual y grupal. Tres dianas y una sensación de peligro constante, avalan el acierto en su fichaje, que aporta y ha dado puntos muy importantes. Su primer encuentro con el Real Zaragoza fue ante el Andorra, consiguiendo anotar un gol en el descuento que valdría tres puntos. Su segundo tanto frente el Alavés fue el único que no sirvió para puntuar, solo maquilló el resultado de la goleada del conjunto vitoriano. En El Alcoraz, volvió a hacer bueno su gol para que el conjunto maño se llevase un punto para continuar en la lucha por la permanencia.