El paseo Pamplona acogerá la llegada del pelotón ciclista de La Vuelta el 7 de septiembre

Foto de familia en el Ayuntamiento con el alcalde, Jorge Azcón
photo_camera La Vuelta dejará un retorno económico que superará los 300.000 euros en la ciudad

Son demasiados 15 años para una ciudad como Zaragoza sin que uno de los eventos de ciclismo más importantes del mundo recale en sus tierras. Pero ya sólo quedan unos meses de espera. El pelotón de La Vuelta aparecerá como una serpiente multicolor el próximo 7 de septiembre por las calles de la capital aragonesa y este jueves se ha conocido el recorrido exacto: la meta estará situada en el céntrico paseo Pamplona.

Concretamente ubicada a la altura de la calle de Almagro, aunque previamente la etapa discurrirá por más lugares de la ciudad. La entrada se realizará por avenida de los Pirineos, tomando Valle de Broto hacia el este. A partir de ahí, cruzará el río Ebro por el puente de las Fuentes, recorriendo así la margen derecha por Echegaray y Caballero hasta plaza Europa. Paseo María Agustín será el punto donde desemboque hasta la citada meta.

En la presentación de la etapa, que arrancará en la localidad soriana de Ólvega, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, también ha confirmado que la plaza del Pilar albergará una Fan Zone repleta de “anécdotas, merchandising y pasión”. También sobre el itinerario ha destacado el paso por la Puerta del Carmen, “símbolo de resistencia”, un concepto que “tiene mucho que ver con el ciclismo”.

La llegada de La Vuelta es una gran noticia para los amantes del ciclismo, por supuesto, pero también lo es en clave ciudad. El director general de Unipublic, entidad organizadora, Javier Guillén, ha explicado que ese día dormirán en Zaragoza unas 3.000 personas, lo que puede hacer alcanzar un impacto económico de entre “300.000 y 400.000 euros en sólo una noche”. También ha recordado el retorno promocional que supone aparecer varias horas de emisión en televisión: además de emitirlo TVE, también lo hace Eurosport para cerca de 200 países en todo el mundo.

El propio Guillén ha valorado que es una “etapa singular, con un perfil de kilometraje corto en el que se busca el viento y máxima velocidad”. Augura de hecho que no tiene por qué ser una llegada al sprint, sino que dependerá de “quién se meta bien en el abanico y será un fin incierto”.

También ha estado presente el ex ciclista y aragonés Ángel Vicioso, quien tiene claro que “el cierzo puede hacer que sea una etapa decisiva”, recordando sus tiempos profesionales en los que el deportista puede pasar mala noche pensando en etapas llanas con complicaciones como puede ser la de Zaragoza donde “puede haber más diferencia de tiempo con viento en llano que en montaña”.