Dani Lasure: “El ascenso del Real Zaragoza no debe ser un sueño, sino un objetivo”

El partido del Real Zaragoza contra el Eibar deja un reencuentro: Dani Lasure vuelve a verse con el equipo de su vida.
Dani Lasure ha encontrado en el Eibar el calor del hogar. Twitter @danielasure
photo_camera Dani Lasure ha encontrado en el Eibar el calor del hogar. Twitter @danielasure

El partido del Real Zaragoza contra el Eibar deja un reencuentro muy especial: Dani Lasure vuelve a verse las caras con el equipo de su vida. Tras su salida, le queda una pequeña espinita, la de no haber ascendido, aunque como buen conocedor de la grandeza maña, sabe que el regreso a la élite no puede ser un sueño. Sí debe ser un objetivo, y ese era el que tenía cada temporada.

PREGUNTA.- Vida nueva en Eibar, ¿cómo está yendo la aventura?
RESPUESTA.- Muy bien. Estoy muy contento porque las sensaciones están siendo muy positivas. Estoy en un club muy familiar, muy cercano, muy agradable y las cosas van bien. La gente está a gusto.

P.- Que le fiche un equipo de ascenso directo indica que tiene cuerda para rato…
R.- Tengo claro que estoy preparado para jugar, la confianza que uno muestra es la que he transmitido para que hayan tomado la decisión de contar conmigo. Trato de estar disponible cada día y aportar en un equipo líder que está optando al ascenso.

P.- Precisamente el Eibar, que ya había movido ficha por usted.
R.- En su momento tuvieron interés y, ahora, tras otras circunstancias, ha pasado lo que pudo pasar entonces.

Lasure volvió a ser futbolista con el Real Zaragoza tras superar un cáncer. Twitter @danielasure

P.- Fue tras la temporada con Natxo González, la mejor de Dani Lasure.
R.- La más bonita, sobre todo. Cuando uno llega al primer equipo, el primer año suele ser todo más fácil. Sueles tener a la gente muy de tu lado, te apoyan especialmente. Aquel año fue bueno, estuvimos cerca de ascender, llegamos a playoff. Fue bonito, no todas las temporadas el Real Zaragoza ha podido jugarlo, y eso es indicativo de que las cosas fueron bien.

P.- ¿Qué momento tiene grabado que le haya marcado especialmente?
R.- Tengo muchísimos, me costaría quedarme con uno. Mi debut, por supuesto; la fase de ascenso fue bonita; mi vuelta tras el cáncer que pasé, el día que volví a La Romareda fue especial. Esos tres momentos podría decir.

P.- Ha vivido también la cruz. Que toque vivir momentos duros es una pena…
R.- Da rabia porque el Real Zaragoza es un histórico, un grande. Da pena que te toque vivir momentos así, porque como aficionado he visto al Zaragoza en Primera, compitiendo contra grandes equipos en La Romareda. También estoy orgulloso de haber pertenecido a su historia y haber aportado en el momento que me ha tocado.

P.- Mencionaba el cáncer, ¿cómo lo vivió, temía también por su carrera?
R.- Entonces no pensaba mucho en el fútbol o en cómo afectaría a mi trayectoria deportiva. Pensaba en mi salud. La vuelta al ruedo es compleja porque no sabes cómo va a responder tu cuerpo con respecto a lo que has vivido. Es un momento muy malo, pero estoy agradecido de haberlo vivido porque me hizo aprender muchas cosas. No cualquiera tiene la oportunidad de vivirlo y de sobrevivirlo.

Su gran temporada con Natxo González ya despertó el interés del Eibar. Twitter @danielasure

P.- ¿A qué se aferró?
R.- A la vida, con uñas y dientes. El ser humano expresa entonces su necesidad de vivir y su esencia de supervivencia. Es un instinto muy básico. Cualquier persona, en un momento así, reacciona de esa manera. Te agarras a la vida como puedes, pero también a la gente que quieres, a las cosas buenas que tienes, que no quieres perder ni renunciar a ellas.

P.- ¿Es eso lo que más ha marcado su vida?
R.- Sí. Hasta ahora es el momento, el punto de inflexión más importante de mi vida, sin duda. En un momento así, pocas cosas en la vida que te puedan pasar son de ese calibre, de esa importancia.

P.- Volvió a jugar y, tras apenas tener minutos, rescinde con el Real Zaragoza, ¿qué sentía al abandonar definitivamente su casa?
R.- No fue feliz, porque uno nunca se quiere ir de su casa, pero fui capaz de verlo como el final de un proceso muy largo, que empezó con 10 o 12 años, cuando entré. No lo vi como un final amargo, sino como parte del camino que me toca vivir. Todos los que están ahí también van a salir en algún momento, tarde o temprano. Era mi momento y fue en el fondo bonito, porque haces balance no de eso en concreto, sino de muchos años atrás. Es especial.

P.- Le tocó vivir el cambio de propiedad.
R.- Me ha tocado vivir varios desde que entré de niño. Fue como los anteriores, te afecta menos de lo que la gente se puede pensar a la hora de jugar o desenvolverte en el día a día. Suele haber cambios de dirección técnica, de entrenadores, de staff, pero en el día a día, todo sigue parecido.

P.- Sí que vivió los primeros movimientos del nuevo proyecto, ¿qué sensación le deja?
R.- No he visto grandes cambios. El primer año es un momento en que la nueva propiedad, entiendo, tiene que ver la estructura y la situación. Supongo que los habrá y espero que el camino le lleve a buenos resultados, a Primera División, y a estar entre los mejores, que es lo que todos queremos. De momento no se han visto grandes cosas, pero entiendo que en un año poco se puede ver.

P.- ¿Qué le falta a este Real Zaragoza para ascender tras varias ocasiones donde se ha acariciado?
R.- Es muy complicado porque Segunda División no es lo que era hace 15 o 20 años. Hay muchísima igualdad. Equipos históricos no imponen con el nombre y necesitan algo más. Tendrá que ser un año en que se den varias cosas: un buen cuerpo técnico, buena plantilla, buen grupo humano… y un poquito de suerte, por supuesto. Se tienen que juntar muchas cosas.

P.- ¿Le queda la espinita de no haberlo logrado?
R.- Es algo que tengo de fondo. No es algo que me pese, pero cuando en su día llegué al primer equipo, lo pensaba. No te voy a decir que lo soñase, porque ascender con el Real Zaragoza a Primera no es ningún sueño, y no debe serlo, pero sí era un objetivo. Me hubiese gustado y me sabe malo no haberlo conseguido.

P.- ¿Y no haber tenido más oportunidades esta temporada? Que le fiche un equipo de ascenso directo es significativo…
R.- El fútbol es muy complejo. Uno no puede gustarle a todo el mundo ni agradar siempre. La situación que tenía en el Real Zaragoza era complicada, venía de un cáncer. El año pasado tampoco tuve la oportunidad y arrastraba mi enfermedad, ciertos estigmas que impidieron la oportunidad. Estaba tranquilo porque sabía cómo me encontraba mi capacidad, mi confianza y no tenía dudas de que podía estar en un sitio que me diesen la oportunidad.

P.- Toca enfrentarse al Real Zaragoza
R.- Es un momento especial, de los que se viven pocos en la carrera. Ya me ha tocado enfrentarme antes estando en las cesiones de Tenerife y Leganés. Pero es diferente porque estoy desvinculado definitivamente a nivel contractual y es un momento bonito, también por cómo se da. Necesitamos ganar, es lo que queremos por lo que nos queda por vivir, pero lo disfrutaré seguro.

P.- Es importante para mantenerse en ascenso directo
R.- Se va estrechando el cerco, los equipos de arriba empiezan a sumar y acercarse y trataremos de mantener el liderato. Tenemos que ganar, es nuestro objetivo y tenemos que hacerlo ya. Con ganas de afrontar el partido y tratar de ganar.

P.- ¿Qué supondría ascender con el Eibar?
R.- Mucho. Sería otro de esos momentos que te podría nombrar de mi carrera. Lo destacaría si ocurriese. Una alegría inmensa en lo personal y lo grupal. Es un club que ha confiado en mi. Han mostrado confianza en que pudiese echar una mano en una situación compleja. Supondría mucho y una satisfacción grande.