La historia de Mané Gallego: doble campeón europeo de jiu jitsu con solo dos años de práctica

Mané Gallego
photo_camera Mané Gallego se ha hecho por segundo año consecutivo con el Campeonato Internacional Máster Europe de la IBJFF de jiu jitsu brasileño. Fotografía: Ayuntamiento de Utrillas

A sus 35 años y con tan solo dos de práctica, José Manuel Gallego (Mané, como le llaman sus amigos), natural de Utrillas y afincado en La Puebla de Alfindén, se ha hecho por segundo año consecutivo con el Campeonato Internacional Máster Europe de la IBJFF de jiu jitsu brasileño. Esta disciplina conocida como jiu jitsu es un sistema de defensa personal, que cuenta con dos modalidades, una con kimono y otra sin. El objetivo es someter al rival al suelo y, una vez allí, sumar puntos en ciertas posiciones de control. “Es un deporte más técnico que físico. Mucha gente lo compara con el ajedrez. Mentalmente hay que estar muy preparado. En ambos apartados me veo fuerte y creo que eso me ha llevado a ganar muchas veces”, relata Gallego.

“Suelo entrenar pesas y resistencia por las mañanas de lunes a viernes. Por las tardes suelo practicar más el apartado técnico y de combate, unas dos o tres horas en total”, matiza Gallego, actual cinturón azul Máster 2, que afirma que esta disciplina es ante todo sacrificada. “Me lo tengo que costear todo. Con el jiu jitsu tengo pérdidas. No obstante, en el trabajo se suelen portar bastante bien y me suelen dar algún día antes de fiesta para ir a los campeonatos”, explica el luchador, que añade que “lo hago porque me gusta y porque me lo paso muy bien midiéndome con gente buena”.

Por otro lado, esta disciplina está calando cada vez más hondo, tanto en España como en el resto de Europa. José Manuel descubrió el jiu jitsu brasileño en un viaje de trabajo. “Desde siempre me han gustado las artes marciales. Con seis años empecé con el taekwondo. Quería competir, pero mi madre no me dejaba. Me pasé al fútbol y con 16-17 años hice pesas. Luego probé el boxeo y no me terminaba de cuadrar. Antes de hacer jiu jitsu brasileño empecé a hacer MMA, pero quería mejorar en el suelo”, explica Gallego.

Gallego ha conseguido su segundo Campeonato Internacional de jiu jitsu brasileño. Fotografía: Ayuntamiento de La Puebla de Alfindén

Tras esta larga serie de disciplinas, descubrió su verdadera pasión, el jiu jitsu brasileño: “Me fui de viaje de trabajo y quería seguir entrenando MMA. Un día vi a un chico que peleaba en el suelo, le dije de pelear, me dijo que sí y me dio una paliza. Era cinturón negro y tres veces campeón de Europa de jiu jitsu. Empecé a entrenar con él los últimos tres meses del viaje y me enganché”, comenta el doble campeón europeo.

Así, el de La Puebla de Alfindén comenzó su exitosa, aunque todavía efímera trayectoria. Y es que José Manuel mira sus éxitos con la ambición de lograr “una carrera para un futuro trabajo. Me gusta mucho la disciplina. Más adelante, con los años, lo que quiero hacer es currículo para poder montarme mi gimnasio”, dice Gallego, mientras recuerda su último Europeo en Barcelona, día en el que le fueron a ver sus padres por primera vez. “No quería que vinieran, porque imagínate que pierdo y los hago venir hasta Barcelona. Tampoco estuve muy nervioso. Lo estuve antes de la pelea, pero una vez que empieza los nervios desaparecen”, relata el luchador.

La experiencia es un grado y con dos años en el ring, Gallego considera que conoce todo lo importante. “Me fijo mucho en todo. Hay gente que se mete a pelear y lo que salga. Siempre estoy pendiente de los puntos que llevo y de asegurar el combate. No me gusta hacer ‘florituras’. Mis técnicas no son locuras, son las más simples. Las que te ensañan con cinturón blanco. Sirven en todos los tipos de competición”, analiza el campeón europeo que compite generalmente en 70 kilos con kimono y 67,5 sin.

ÉXITOS Y SACRIFICIO

Con estos movimientos, José Manuel ha logrado alcanzar el Campeonato de Cataluña, Madrid y Galicia, así como dos Nacionales en su categoría. Tras esto, ha dado un gran salto en el panorama internacional, consagrándose dos veces con el Europeo. Durante este trayecto, ha tenido pasos en falso y también situaciones inesperadas. “En este último Europeo, por motivos de trabajo creía que no podría acudir. Al final, me dieron permiso para ir, pero no estaba en el peso. Tuve que bajar en una semana hasta ocho kilos, bajando hasta los 62,5. Para ello estuve los últimos días sin comer ni beber. Fue una locura, no sé ni cómo gané”, relata entre risas Gallego.

Finalmente, el luchador recalca que su objetivo es “ir al Mundial que lo celebran en Las Vegas del 30 de agosto al 3 de septiembre. Estoy buscando un patrocinador porque a mí no me llega para ir. Confío que algo me saldrá. Sinceramente pienso que voy a ganar”, sentencia.