El jugador juvenil de Los Molinos que propinó un puñetazo a un futbolista del Marianistas este pasado fin de semana, en la jornada 33 del grupo 4 de Segunda Juvenil, ha sido sancionado con seis encuentros. El Comité de Competición y Disciplina Deportiva Territorial de la Real Federación Aragonesa de Fútbol (RFAF) ha hablado y ha castigado estos actos por “producirse violentamente con un contrario originando consecuencias dañosas para el ofendido”.
Asimismo, el agresor de Los Molinos, que ya había propinado un puñetazo y había sido expulsado por insultar y amenazar al árbitro en encuentros anteriores, no ha recibido ninguna sanción económica. Por otro lado, casualmente el jugador del Marianistas también fue agredido el 22 de abril por un rival en el Casetas-Marianistas, que le dio patadas en la espalda. Este era su segundo partido del jugador del Marianistas tras el incidente, pues estuvo en el hospital, y el castigo que recibió el agresor del Casetas (dos años y seis meses sin entrar a un campo) dista mucho del de Los Molinos.
De hecho, desde la RFAF explican que contemplan sanciones de cuatro a 13 partidos, pues “la agresión es sin estar el balón en juego”. Asimismo, no hubo parte de lesiones y por tanto, la sanción alcanza prácticamente el mínimo.
EL ENCUENTRO DE LA AGRESIÓN
Varios testigos presenciales aseguran que el encuentro se estaba jugando con total normalidad. Había poca gente y parecía un encuentro como cualquier otro. Todo continuó así hasta que en la segunda mitad, el jugador de Los Molinos golpeó a un rival. Tras el hecho, el colegiado suspendió el partido y se intentaron calmar las aguas.