El estadio de Pinilla tiene todo listo para acoger los partidos del Club Deportivo Teruel, llamado a debutar en Primera RFEF. Actualmente cumple los requisitos para el año de su debut, por lo que no habrá que hacer modificaciones de forma obligatoria. De esta forma, el cuadro turolense se centra en confeccionar una plantilla a la altura de la categoría que pueda brindar la permanencia.
Pero en lo que se refiere a Pinilla, en principio no habrá problema. El estadio cumple con el césped, que ha de ser de hierba natural, como siempre ha sido en la capital de provincia. Lo mismo sucede con el perímetro exigido a los equipos de Primera RFEF, al que, nuevamente, Pinilla está perfectamente adaptado. Tampoco supondrá un problema la iluminación que piden desde la Real Federación Española, porque Pinilla la tiene en regla.
Y este primer año, la capacidad, asunto estrella que ha generado cierto runrún entre los aficionados, tampoco presentará quebradero de cabeza alguno. En Teruel han respirado con tranquilidad, porque aunque la RFEF pide 4.000 asientos, da un tiempo de margen para la colocación. Esto brinda al Teruel el permiso para mantener esos 2.200 de Pinilla este primer año. En todo caso, sería para la próxima temporada cuando deberían instalarse.
De esta forma, el Teruel mantiene la ilusión de pelear por la permanencia con la garantía de hacerlo en su estadio. Ese es el primer paso del cuadro turolense, que sigue con los pies en el suelo, aunque sin renunciar a soñar con seguir un año más en un fútbol prácticamente profesional. Atar la plantilla es ahora la necesidad para lograrlo.