Los amantes de las alturas y de las emociones fuertes están de enhorabuena y es que volar en parapente en Aragón es posible y es una experiencia única para aquellos que sueñan con experimentar la sensación de volar y de sentirse libre por un momento. En este deporte de aventura, la adrenalina se dispara y se alcanzan alturas hasta ahora inimaginables.
Su ligereza, facilidad de transporte y relativo corto aprendizaje hacen del parapente una de las formas más sencillas de flotar en el aire. En Aragón hay gran cantidad de sitios en los que poder practicar este deporte de aventura como Teruel, el Pirineo, el valle de Benasque, la provincia de Zaragoza o Castejón de Sos, donde se realizan incluso campeonatos nacionales y pruebas internacionales.
CASTEJÓN DE SOS
Castejón de Sos es uno de los lugares de vuelo libre más impresionantes en todo el mundo. Durante veinticinco minutos, los valientes que se atreven a lanzarse en este vuelo con monitor podrán disfrutar del valle de Benasque en todo su esplendor. Desde las alturas se sobrevuelan algunos pueblos como Arasán, Liri y Castejón de Sos y cómo no, el río Ésera.

La subida hasta la zona de despegue es de unos cuarenta y cinco minutos en furgoneta y dieciocho kilómetros con unas impresionantes vistas. Antes de volar, te equipan con todo lo necesario, ya que hay que llevar un mono de vuelo, guantes y un casco, así como un calzado adecuado y ya solo queda el último empujón para lanzarte a surcar los cielos de Aragón.
CASTILLO DE LOARRE
Sobrevolar el Castillo de Loarre en parapente también es una posibilidad gracias a una empresa que hace de este deporte algo seguro, sencillo y cómodo. Cuentan con pilotos expertos para poder garantizar un vuelo con total seguridad a todos aquellos interesados.
Para alzar este vuelo no es necesario tener experiencia previa y es apto para cualquier edad desde los tres años. Para llegar a la zona del despegue un vehículo recogerá a los participantes que los acerca hasta el punto de encuentro. La duración total de la actividad es de una hora, aunque el vuelo va desde los quince hasta los veinte minutos.
EMBALSE DE LA LOTETA
A pesar del cierzo de Zaragoza, sobrevolar el embalse de La Loteta es una realidad. Este rincón mágico de la Ribera Alta del Ebro cuenta con gran variedad de fauna como grullas, patos, zorros, corzos o jabalís y ahora es posible contemplarlos desde las alturas. La Loteta deja de lado sus tradicionales deportes como el windsurf para dar paso a otro deporte de aventura, el parapente.
Para poder volar serán necesarias unas condiciones de viento muy suaves para poder garantizar la seguridad y comodidad de los viajeros. Además de la experiencia de poder ser un pájaro por un día, el precio incluye vídeos y fotos siempre y cuando traigas la tarjeta SD de casa para poder conectarla a la cámara y a volar.
PANTICOSA
Surcar los cielos del Pirineo es posible. Para realizar un vuelo tándem no es necesario ningún tipo de experiencia, ya que siempre se va acompañado de un piloto y los demandantes simplemente se sientan delante del instructor y disfrutan del vuelo y de las espectaculares vistas del valle de Tena en la zona de Panticosa. Se trata de una actividad apta para todo el mundo a partir de los ochos años y cada vuelo dura entre diez y quince minutos, dependiendo de las condiciones climáticas.
El trayecto hasta el lugar del salto se realiza en coche por lo que la duración total de la actividad se puede alargar hasta una hora. Debido a la altura, y aunque se practique en verano, los organizadores recomiendan llevar una chaqueta, guantes y calzado adecuado.
LUESIA
Luesia es un pueblo de la provincia de Zaragoza y de la Comarca de las Cinco Villas en el que es posible practicar gran cantidad de deportes de aventura de todo tipo que incluyen puénting, barranquismo y hasta motos acuáticas.
Desde aquí despegan gran cantidad de parapentes, ya sea de manera solitaria o en el modelo biplaza, en el que aquellos aventureros van acompañados en todo momento de un monitor que va guiando a lo largo de toda la actividad a la vez que se disfruta de una de las vistas más impresionantes del pre pirineo aragonés.