Después de la emoción del fin de etapa en Zaragoza, La Vuelta pasó a otra zona aragonesa para dar el pistoletazo de salida a la etapa número 13. Formigal ha sido el lugar elegido para iniciar esos 134 kilómetros que han incluido el famoso Tourmalet y han tenido a Vingegaard como protagonista principal. De este modo, Aragón se ha despedido de La Vuelta demostrando que está perfectamente capacitado para ser epicentro del mundo del ciclismo.
La etapa reina de La Vuelta ha partido de Formigal, pero el momento culmen del pedaleo en Aragón llegó este jueves con el fin de etapa en Zaragoza. Miles de personas se concentraron en Echegaray, Puente de La Unión, Paseo Pamplona y Paseo María Agustín, que estaban llenos hasta la bandera. Eso sí, ya se sentía desde antes de Villanueva de Gállego. Por lo tanto, este viernes se ponía la guinda con un reconocimiento definitivo al hacerse protagonista Formigal.
Vingegaard conseguía finalmente la victoria de la etapa que deja atrás las tierras aragonesas. Su gente ha podido disfrutar una vez más de La Vuelta en estos días donde se ha confirmado que Aragón derrocha ciclismo por los cuatro costados. Tres jornadas en la Comunidad han hecho las delicias de la gente, dando paso a un Tourmalet con una pendiente máxima del 13% y una media de 7,4. Aragón deja atrás sus pedaladas con La Vuelta más que satisfecho con su protagonismo.