El club turolense todavía no había caído en casa ni este temporada, ni la anterior en Segunda RFEF. Fotografía: C.D. Teruel.

Las jornadas siguen pasando en Primera RFEF y los equipos aragoneses continúan luchando contra viento y marea. Por un lado, en esta cuarta jornada el Teruel cayó derrotado en los últimos minutos ante el Nástic (0-1) por medio de un corner que rompió la racha de imbatibilidad que ostentaban los de Víctor Bravo durante toda esta temporada y toda la pasada campaña en Segunda RFEF. Los turolenses llegaron al fin de una enorme racha en casa, donde no perdieron en ningún partido del curso pasado y tampoco en el único jugado del actual, hasta este domingo. Por el otro lado, el Tarazona no pudo llevarse los tres puntos ante el Cornellá pese a ser superior. Y es que los de Molo se pusieron por delante en el partido en la segunda parte hasta el 83, cuando recibieron un gol que significó el 1-1 y solamente se pudieron llevar un punto de vuelta a casa.

No era fácil el partido que le tocaba enfrentar este domingo al Teruel. Los de Víctor Bravo se medían a todo un Nástic de Tarragona, que a priori es uno de los equipos llamados a ocupar los puestos más nobles de la tabla. El encuentro arrancó con un Teruel algo más tímido de lo acostumbrado, centrado en defender y buscando salir rápido a la contra. Tampoco había un dominador claro, pero las ocasiones con más peligro eran para el equipo catalán. De hecho, Taliby tuvo que aparecer y por el momento sus paradas eran vitales para mantener el empate.

En la segunda mitad la energía no bajó, a pesar de que el juego fuera muy trabado por las múltiples faltas, producto de la alta intensidad del choque. En la última media hora de juego Víctor Bravo comenzó a mover el banquillo y realizó varios cambios que cambiaron la cara al Teruel. No obstante, el fútbol es caprichoso y cuando mejor estaba el equipo turolense sobre el campo, llegó el gol visitante. Un corner perfectamente botado llegaba a Trigueros que no fallaba y colaba el balón en la red de Taliby en el 89.

El Teruel quería reponerse pero el tiempo jugaba en su contra. Los rojillos lo intentaron con todo, pero no hubo tiempo para más y Pinilla vio tras más de una temporada como su equipo caía en casa. Eso sí, los de Bravo cayeron con la cabeza alta, luchando hasta el final y con el orgullo intacto. Tras este traspiés, los turolenses esperan a su próximo choque, ante el Real Unión Club a domicilio.

EMPATE AGRIDULCE PARA EL TARAZONA

El Tarazona tampoco tenía un escenario fácil. El conjunto de Molo tenía que viajar hasta la Ciudad Deportiva Dani Jarque para disputar esta cuarta jornada liguera ante el Cornellá. El choque arrancó con el dominio de los aragoneses, que se hicieron pronto con el control del partido. Una falta lateral y su posterior cabeceo pudo haber sido el primer tanto para los turiasonenses, pero el colegiado anuló el tanto por una supuesta falta en el área que solamente él debió ver.

Los de Molo cosecharon un empate en un campo complicado. Fotografía: UE Cornellá.

Al borde del descanso, el dominio era tal que el Tarazona volvió a gozar de otra ocasión clara de gol. Dieste se inventó una vaselina que parecía que iba a hacer el primero, pero Areso, su propio compañero, no se entendía, remataba mal el balón y echaba a perder la jugada. De todas formas, no hubo tiempo para más y el Tarazona se marchó al túnel de vestuarios con la sensación de ser superior al rival, pero con la mala suerte de que la moneda no caía de cara para los de Molo.

Tras el descanso hubo un giro de los acontecimientos. El Cornellá se quedó con un jugador menos y el conjunto turiasonense comenzó a dominar todavía más. Los de Molo seguían una y otra vez achuchando a la defensa local, que se defendía como podía mientras miraba el minutero. Pronto, el conjunto aragonés tuvo su premio en forma de gol. Tras un balón aéreo en el que el defensa del club catalán falló, Dani no se lo pensó dos veces y ejecutó un perfecto disparo que cogió adelantado al guardameta rival y que significó el primer tanto del choque. Durante el resto del choque, el Tarazona tiró de experiencia y veteranía para intentar llevarse el encuentro a su terreno. Los de Molo echaron el candado atrás y el Cornellá, sin nada que perder, se fue al ataque. En el tramo final, una jugada embarullada dentro del área turiasonense se resolvió, en el 83, con un gol para los locales que a la postre haría las tablas en el marcador.

Los últimos minutos fueron un correcalles y los dos conjuntos se lanzaron al ataque fruto de la rabia por querer ganar el choque. Finalmente, el resultado se quedó en 1-1 y las tablas se sellaron el luminoso. El Tarazona volvió de Cornellá con un empate, que supo a poco, y que conserva un sabor agridulce.

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