La situación del Real Zaragoza y el Huesca ha cambiado desde que se inició la temporada. Los blanquillos comenzaron pisando fuerte sumando 15 de 15 en los primeros seis partidos. Otra cara muy distinta mostraba el conjunto azulgrana que no consiguió alzarse con un triunfo hasta la séptima jornada. Pero todo eso quedó atrás. Los de Escribá se encuentran en caída libre y parece que los altoaragoneses empiezan a tomar aire en la zona baja de la tabla, así que el encuentro de este sábado adquiere una gran importancia para ambos equipos que buscarán un único final, llevarse los tres puntos.
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De sonrisas a lágrimas, del pleno de victorias a encadenar siete partidos sin ganar, así ha sido el transcurso del cuadro maño que está atravesando un momento insólito. El batacazo en Copa del Rey ha agravado la crisis deportiva a la que se enfrenta el club y el futuro del banquillo está en el aire. Fran Escribá se la juega todo a una carta en el derbi aragonés tras no conseguir revertir una mala dinámica que empezó a mediados de septiembre. A partir de ahí, la preocupación se fue haciendo cada vez más grande, logrando solo siete puntos de 30 posibles.
Esa intranquilidad va quedando un poco más atrás para el Huesca. Desde la llegada de Antonio Hidalgo, el equipo altoaragonés ha transformado las sensaciones negativas en positivas y eso se ha plasmado en el terreno de juego y en los resultados. Llegarán a la capital aragonesa con solo una derrota en los últimos cinco partidos de Liga y sumando casi la mitad de puntos, seis de quince. A pesar de ello, los oscenses todavía se sitúan en descenso a un partido de salir del peligro, por lo tanto, tendrán una oportunidad de oro este fin de semana contra el Real Zaragoza.
MÁS DE DOS MESES SIN CELEBRAR UNA VICTORIA EN LA ROMAREDA
Se espera una gran entrada para un derbi aragonés de máxima necesidad, aunque con objetivos muy diferentes. Los maños quieren brindar a su afición un anhelado triunfo en La Romareda que no consiguen desde el 3 de septiembre ante el Eldense y, desde entonces, empezó la pesadilla. Ganar en su feudo sería meterse otra vez de lleno en el playoff, que está ahora mismo a tres puntos. No será tarea fácil, puesto que el Huesca también le urge vencer y sumar cuanto antes para alejarse de una vez por todas de la parte baja de la clasificación.