Si usted comparte con Penélope Cruz el color de los ojos, créame, usted no tiene los ojos marrones, aunque para gustos están los colores. Afortunadamente sigue en aumento el número de quienes estamos en desacuerdo con el adjetivo MARRÓN para describir el color de los ojos. He aquí la pregunta: ¿Por qué el adjetivo MARRONES y el sustantivo OJOS no deberían aparecer juntos?

Usted no tiene los ojos de color marrón

Si usted comparte con Penélope Cruz el color de los ojos, créame, usted no tiene los ojos marrones, aunque para gustos están los colores. Afortunadamente sigue en aumento el número de quienes estamos en desacuerdo con el adjetivo MARRÓN para describir el color de los ojos.
He aquí la pregunta: ¿Por qué el adjetivo MARRONES y el sustantivo OJOS no deberían aparecer juntos?

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SOLUCIÓN:
MARRÓN es un galicismo y significa CASTAÑO. Nuestro idioma, como el francés, ha tomado de la naturaleza el nombre de algunos colores como ROSA, NARANJA, LILA, TURQUESA, SALMÓN, MOSTAÑA, MALVA, etc. Entonces, ¿por qué no usar el adjetivo CASTAÑOS o PARDOS para describir el color de los ojos? Si jamás decimos “cabellos de color MARRÓN”, ¿por qué no usamos el mismo criterio para el color de los ojos?
Cuando contemplamos una imagen de España desde el espacio y vemos zonas donde la vegetación escasea, ¿acaso decimos, como ha hecho recientemente un comentarista en televisión: “ante mis ojos se extiende una amplia superficie MARRÓN”? No. Decimos que el paisaje es de color PARDO o que tiene tonos PARDOS.
La tierra con escasa vegetación, debido a la descomposición de las plantas, es rica en carbono que tiene la propiedad de absorber casi todos los colores del espectro, excepto el CASTAÑO o MARRÓN (en este caso no hay carga afectiva, como al hablar del cabello o los ojos, y podemos decir MARRÓN sin que duela), color que es captado por nuestra retina.