Cazar a un mentiroso

En un pueblo turístico, la mitad de los lugareños dice la verdad y la otra mitad no. Para diferenciarse, unos visten de blanco y otros de negro. Un forastero quiere averiguar quiénes son los mentirosos y pregunta a uno de blanco: “¿Ustedes dicen la verdad?”

Entonces, un vecino de negro se entromete y le dice al turista: “¡Él, el de blanco, le dirá que SÍ!”.

¿Quién dice la verdad, el de blanco o el de negro?

Si no encuentras la solución PULSA AQUÍ

El de negro dice la verdad y el de blanco no.
Bastará con demostrar que no podemos saber si el de blanco miente o no; por el contrario, el de negro sí dice la verdad.

Veámoslo:
Cuando uno de blanco responde con la verdad, entonces la respuesta a la pregunta del turista será “SÍ”. Pero, ¿qué ocurre si el de blanco miente? En ese caso, no puede responder “NO” porque sería verdad, luego, para mentir, debe responder “SÍ”.

El de blanco, sea veraz o mentiroso, siempre responderá “SÍ” al turista, en cambio, la advertencia del de negro (“¡Él -refiriéndose de blanco- le dirá que SÍ!”) es siempre verdadera.

Conclusión: El de negro dice la verdad, luego el de blanco no.