Las pymes ocupan un porcentaje mayoritario en el sector alimentario. En Aragón, el 90% de las empresas de la industria tienen menos de diez empleados, mientras que solo existen doce corporaciones que superan los 200 trabajadores. La cuestión del empleo, además, cobra especial importancia en la problemática de la despoblación, ya que una de las medidas más eficaces para combatirla es la fijación de puestos de trabajo en el mundo rural.
Son algunas de las claves el simposio sobre pymes alimentarias que se celebra en Zaragoza, bajo el lema “Retos y cooperación en la cadena de valor alimentaria”. El evento está organizado por la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA) y ha contado para su inauguración con la presencia del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán.
Lambán ha destacado que “la única posibilidad de fijar población es a través de la creación de empleo” en zonas despobladas o en riesgo de estarlo. En este sentido, ha resaltado que su gobierno está “desarrollando políticas al respecto” y ha hecho hincapié en la necesidad de duplicar esfuerzos en la atención a este sector, para “transitar por la desaceleración económica que se avecina”.
El objetivo inmediato de estas empresas, en palabras del presidente de la asociación, Félix Longás, es “mostrar las tecnologías que se ponen en práctica para ser más competitivos”, así como “sensibilizar a las instituciones” y que en esta legislatura “se pase de las palabras a los hechos”, en referencia a la dotación presupuestaria dedicada a este sector.
Sobre el Simposio
La jornada gira en torno a la aplicación de la tecnología a la industria alimentaria –fundamentalmente en las pymes-, algo en lo que, para el responsable de Pequeña y Mediana Empresa de IBM España, Santiago Bollaín, “estamos arrancando”. “Esto va a explotar en los próximos meses o años, vemos que el número de peticiones para hablar de estos temas no tiene comparación con ningún otro área en la que tenemos soluciones”, ha señalado.
Por su parte, la CEO de Libelium, Alicia Asín, ha resaltado que es necesario “poner toda la tecnología que tenemos en nuestras manos al servicio de este sector”, que en Aragón, ha dicho, está “muy fragmentado”. Asín ha destacado diversas técnicas, como puede ser la monitorización a través de sensores del nivel de agua de los campos aragoneses, la cantidad de fertilizante necesaria en cada caso, las probabilidades de sufrir plagas o las condiciones en las que se encuentran los animales en las granjas.
La aplicación de estas herramientas, según ha explicado, se traduce en una mayor facilidad a la hora de “recopilar los datos, sacar mejores conclusiones y, con una mejor información, tomar mejores decisiones”, con las que se puede llegar a reducir entre un 20% y un 30% el consumo de agua en regadío, aumentar en un 40% la productividad en las piscifactorías o reducir significativamente el nivel de fertilizantes en viñedos, según Asín.
Por todo ello, la CEO de Libelium ha destacado este simposio como una oportunidad de abordar de manera transversal “todos los retos que afronta el sector agroalimentario”, centrado en la manera en la que las nuevas tecnologías pueden aumentar la competitividad del sector o la calidad de lo producido, y también “ayudar en otros retos como puede ser el de la despoblación”, ha zanjado.