Aragón destinará otros 50.000 euros a frenar una pobreza energética que “persiste” en verano

Casi 300 familias aragonesas recibieron ayuda el pasado año
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El concepto de la pobreza energética suele estar asociado a los meses de invierno. Es durante la época más fría cuando resurgen las campañas de prevención y lucha contra lo que Europa y los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” decretan como uno de los principales síntomas de desigualdad social. El pasado año, Aragón lanzó una línea de ayudas para asumir las facturas de casi 300 familias vulnerables. Un programa que este miércoles ha refrendado una nueva edición, por la que el gobierno autonómico se compromete a habilitar otros 50.000 euros, para así tratar de acatar los efectos del cambio climático, siendo conscientes de que en verano “sigue habiendo pobres energéticos”.

El convenio ha sido suscrito entre la Consejería de Ciudadanía y Derechos sociales y la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) con el objetivo de dar continuidad al trabajo llevado a cabo durante los últimos años, y que ha estado enfocado, entre otras cuestiones, en la reducción de los importes de las facturas de energía en hogares vulnerables, mejorando y garantizando su confort. Todo ello, según ha explicado la consejera María Victoria Broto, porque “no podemos seguir tolerando” que en este siglo existan hogares “en esta situación”. Situación que para el presidente de Ecodes, Víctor Viñuales, “va a agravarse”, precisamente porque la sociedad asiste a un nuevo reto climático del que devendrán progresivamente “cada vez más intensas olas de calor”. Un calor que, siendo sinceros, “tan solo podremos combatir haciendo uso de más energía” y, por tanto, de gastar un dinero del que muchas familias no disponen.

Conocer, Entender y Saber usar la energía 

En esta ocasión, además de garantizar “que esas familias no sufran cortes energéticos”, se van a reforzar iniciativas de sensibilización y formación sobre eficiencia energética, mediante herramientas de diagnóstico, asesoramiento personalizado y hábitos de consumo sostenible. También, ha dicho Broto, se busca informar a la población vulnerable para ayudarle a “entender” cómo funcionan los procesos energéticos, a cómo usar la energía con eficiencia, pues resulta crucial “saber analizar una factura o conocer cuánta potencia real tiene un hogar”. Todos, ha zanjado, “tenemos la misma responsabilidad para construir un mundo mejor”, y esa responsabilidad parte, tal y como ha apuntado Viñuales, “saliendo de la soberbia, las zonas de confort y cooperando”.

Ecodes estará en contacto y permanente coordinación con aquellos municipios donde sean localizados puntos de atención. Será allí done se establezcan estrategias de asesoramiento energético. Especialmente se incidirá en las cuestiones formativas, ya que en la pasada campaña, un alto porcentaje de familias vulnerables “no disfrutó del Bono Social” porque “no sabían que tenían opciones para ello”. Aun así, se logró reducir 200 euros mensuales el gasto energético de esas familias, gracias a la optimización de sus contratos. Una acción que ascendió casi 63.000 euros, suponiendo un ahorro del 31% en la factura.