La Inspección de Consumo ha visitado 1.218 establecimientos comerciales entre finales de junio y los primeros días de julio, en el comienzo de la campaña de rebajas de verano. De ellos, el 71% de los comercios inspeccionados exponen un cartel con la duración del periodo de rebajas, y el 87,85% cumplen con la obligación de informar de los precios expuestos.
En las actuaciones inspectoras se ha prestado especial atención a la información sobre los precios, la duración del periodo de rebajas y las modificaciones en las condiciones de venta. Así, en el 91% de los casos se ha encontrado la información sobre el precio original y rebajado en los productos expuestos en el escaparate y del 95% en los productos del interior de la tienda.
De los comercios visitados solo el 45,32% mostraban el cartel de rebajas, cifra que ha descendido paulatinamente, pasando del 66,15% en 2016, al 64,34% en 2017 y el 50,17% en 2018. Consumo establece como posibles causas de esta tendencia la liberalización en la nueva normativa, la climatología y la práctica de sustituir rebajas por otro tipo de promociones. Y es que desde el año 2015 el calendario de inicio de las rebajas queda a la libre elección de los establecimientos.
La inspección también muestra que casi el 90% de los establecimientos deciden utilizar la fórmula de informar del precio con cifras, frente al 10% que lo hace con porcentajes. Consumo recuerda que el precio expresado numéricamente ofrece mayor claridad ya que el consumidor no necesita hacer cálculos y puede conocer sin dificultad el precio final del producto.
Consumo también recuerda que los derechos de los consumidores no se ven mermados por las rebajas. Y que las empresas deben informar de la dirección postal, teléfono o email al que dirigir sus consultas, quejas y reclamaciones, las cuales han de ser contestadas en el plazo máximo de un mes.
