Salvador Arenere: “Los ciudadanos han quedado desprotegidos por un desfase en la normativa”

La sesión de tarde ha comenzado con una mesa redonda donde se ha analizado la situación actual de la nueva movilidad sostenible y conectada
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La X Convención de Directivos, organizada por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), bajo el título “Las ciudades y las personas en el centro de todo”, ha clausurado esta tarde incidiendo en la necesidad de una transformación de las ciudades colocando al ciudadano como punto de referencia.

El presidente de ADEA, Salvador Arenere, ha agradecido la asistencia y participación de los ponentes y el apoyo recibido del Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. En su discurso, ha enfatizado que “la normativa debe acompañar a los cambios disruptivos que estamos viviendo, de manera que se proteja al ciudadano”.

El gran crecimiento de la población urbana en el mundo (que se estima que puede llegar al 70% para mitad de siglo) obliga a “planificar con antelación” desde las administraciones, “para que las personas, que están en el centro de todo, no sean sufridoras de esas transformación”, ha dicho Arenere. En este marco es fundamental la educación y la formación, que deben preparar a los ciudadanos “para los trabajos del futuro”. Las universidades, en este sentido, “deben ser la punta de lanza de toda esa revolución tecnológica”, ha añadido.

Asimismo, el vicepresidente y consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha querido reconocer la labor que ADEA ha desarrollado durante sus 60 años de vida, definiendo a la Asociación como “referencia del sector económico aragonés” por una triple hélice: “unos debates de una importancia extraordinaria, su papel en reforzar la visibilidad de los directivos aragoneses, y premiar su labor de éxito”.

Para el responsable de la industria aragonesa, los directivos son “elementos necesarios e imprescindibles” para la transformación de las sociedades. “Estamos en una década donde todos los expertos están hablando de una disrupción en la economía, en las tecnologías, en la geopolítica y en el medio ambiente. Es por una revolución imprevista y acelerada que genera riesgos y oportunidades”, ha aseverado.

Además, Aliaga ha hecho referencia a que los costes han quedado “obsoletos” cuando se habla de competitividad. “Hablamos de competitividad empresarial cuando se incorpora la sostenibilidad en los procesos y productos. Y se incorpora otro vector clave: los modelos de Responsabilidad Social”, ha mantenido.

Nuevos vehículos sostenibles

Previamente, la sesión de tarde ha comenzado con una mesa redonda donde se ha analizado la situación actual de la nueva movilidad sostenible y conectada. El reconocimiento del impacto medioambiental, social, político y económico del transporte conduce a plantear estrategias públicas hacia un modelo de energías limpias y descarbonizadas.

En este sentido, Alberto Tielas Macía, head of Materials and systems department of CTAG (Centro Tecnológico de Automoción de Galicia), ha expuesto la evolución de las demandas del cliente, desde los años 80, cuando solo importaban las prestaciones, hasta la actualidad, donde se pide que el automóvil esté conectado con el móvil y sus ecosistemas. “Nuestros vehículos ya se van con el teléfono y pueden tener toda su información. El siguiente paso será el vehículo autónomo, y ya estamos en camino”, ha señalado.

Uno de los grandes constructores del sector es Groupe PSA, que se autodefinen como una empresa de movilidad, no solo constructora, buscando dar respuesta a las nuevas necesidades de los clientes. De hecho, han lanzado la marca Free2Move, que nace con el objetivo de “dar respuesta a todos los ciudadanos que no quieren o no pueden comprarse un coche”, ha expuesto su director de Comunicación y Relaciones Institucionales en España y Portugal, José Antonio León Capitán.

Además, León Capitán ha puesto de manifiesto la relevancia de la fábrica de Opel/PSA en Figueruelas, a la que ha definido como “la principal planta del país y una de las más importantes del mundo”. “Produce tres modelos de dos marcas diferentes, tiene 5.000 empleos, ha registrado importantes inversiones y abre una nueva época con el Corsa 100% eléctrico”, ha añadido.

Como nexo de unión de todos los sectores implicados en esta movilidad sostenible nació el proyecto Mobility City de la mano de la Fundación Ibercaja y el Gobierno de Aragón. En medio de una profunda transformación de su sede, el Pabellón Puente de la Expo, busca además “disponer de un campo de pruebas de vehículos, como el CTAG está haciendo en Vigo, que es una ciudad de experimentación de la movilidad conectada”, tal y como ha expuesto su coordinador, Jaime Armengol.

Pero la tecnología va un paso más allá, y allí nace Hyperloop, un vehículo que se transporta dentro de un módulo a toda velocidad, y que podría transformar radicalmente los trayectos interurbanos y su modelo productivo. En España, la empresa Zeleros es una de las pioneras en esta carrera a nivel mundial y, como ha expuesto su director de Operaciones, Luis Navarro, prevén probarlo en 2020 a escala 1:3 e incluso alcanzar los 500 kilómetros/hora.

A la búsqueda del modelo de ciudad del futuro

Las ciudades del futuro deberán tener en cuenta diversos factores, como la accesibilidad de todas las personas, la preservación de la salud y la implantación del coche eléctrico.

En este sentido, Endesa ha puesto el foco en que, a día de hoy, el 80% de las ciudades del mundo superan los niveles recomendables de óxidos de nitrógeno (NOX). En España, en este 2019, el 27% de de las emisiones de CO2 proceden del transporte. “Electrificando el parque reduciríamos entre tres y cuatro veces las emisiones en el país; es un vector fundamental en la eficiencia energética porque un vehículo eléctrico consume tres veces menos energía que uno de combustión interna, si contamos todo el proceso desde la extracción del petróleo hasta la rueda”, ha concretado la directora de Movilidad Eléctrica de Endesa, Elena Bernárdez.

Otro de los factores clave es la accesibilidad, que no implica solamente a las personas con discapacidad sino a todos los ciudadanos. El director de accesibilidad universal e innovación de la Fundación ONCE, Jesús Hernández Nadal, ha explicado que la entidad lleva 30 años haciendo más fácil la vida a las personas. Ha recordado que uno de los primeros proyectos que apoyaron desde el inicio fue la colaboración con el Imserso para eliminar la barreras arquitectónicas, “probablemente el partenariado público-privado que ha logrado transformar nuestro país en materia de movilidad”.

Otro proyecto de calado es el que intu Spain va a desarrollar en Torremolinos, llamado intu Costa del Sol. Se trata de un gran complejo comercial que abraza el concepto “global resort”, un espacio “donde las personas pueden pasear, interactuar, hacer deporte, conversar, aprender, divertirse y sentirse, incluso, inspiradas”, ha indicado la directora de Comunicación y Sostenibilidad de intu Spain, Mónica Chao. El objetivo es que, en una sociedad que cada vez apuesta más por el shopping online, las compras físicas entren también en las opciones de compra de los ciudadanos y se trasladen a estos espacios donde se puede realizar un amplio abanico de actividades.

Pilar Molinero, directora gerente del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), ha puesto el acento en la importancia de que las empresas aragonesas se alineen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para ello, se ha impulsado el Plan de Responsabilidad Social de Aragón, por el cual se han entregado, en 2019, 747 sellos RSA a sendas entidades que apuestan por “el voluntariado corporativo, la conciliación laboral, la igualdad de género y el fomento de la cultura, implicándose con los ODS y con sus metas”.

Y a la vez, todo el desarrollo de las ciudades inteligentes y su planificación tienen que tener en consideración la salud de los ciudadanos. La directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira, que no ha asistido a la convención pero ha intervenido a través de un vídeo, ha señalado que la contaminación “produce siete millones de muertes prematuras al año a nivel global”. El diseño urbano del futuro, ha dicho, ha de ser compatible con la preservación de la salud.

Democratización de la energía

La democratización de la energía como paso clave para la descarbonización de las ciudades ha protagonizado la primera conferencia de clausura, a cargo de la presidenta de OMEL/OMI, Carmen Becerril. En esta ponencia, ha recordado que el concepto de cambio climático ya apareció en 1992, pero no fue hasta 2015 cuando los países tomaron conciencia en la Cumbre de París.

Tal y como ha recordado Becerril, los 195 jefes de Estado acordaron que harían esfuerzos para que la temperatura del planeta no subiera más de 1,5ºC en este siglo. Pero, hoy por hoy, “estamos en 1,1ºC, por lo que nos quedan 0,4ºC para cumplir ese límite”, ha señalado. “Después de la foto, parece que los esfuerzos fueron disminuyendo, y la realidad es que si sumamos los compromisos de los países, la temperatura subirá 3ºC. Tendríamos que multiplicar por 5 el esfuerzo que se ha realizado en la última década si queremos cumplir los 1,5ºC de calentamiento”, ha alertado.

En este sentido, la presidenta de OMEL/OMI ha puesto de manifiesto que esta apuesta de, fundamentalmente, los países europeos se debe a que una de las debilidades de la economía comunitaria es la dependencia energética de hidrocarburos con terceros países. “Solo Gran Bretaña y Dinamarca tuvieron una producción de gas que incluso les permitían ser exportadores, pero en la última década ningún país europeo ha tenido autosuficiencia energética. Todos los países hemos sido importadores y todo el esfuerzo en renovables no se ha traducido en una mejora de la dependencia energética”, ha aseverado.

Por su parte, el jefe de Innovación y Estrategia del despacho Carlo Ratti Associati, Juan Carlos Romero, ha recordado la idea que se tenía en los años 90 sobre una posible desaparición de las ciudades como consecuencia de la aparición de las nuevas tecnologías de la comunicación. No obstante, “en 2008, más de la mitad de las personas vivían en las ciudades, y para 2050, va a ser el 80% de los ciudadanos de todo el mundo”, ha adelantado.

No en vano, “la tecnología no ha impedido las conexiones, sino que el físico y el digital se han vuelto uno mismo”. “Es como si cada persona y objeto se convierta en un sensor que responda en tiempo real a los estímulos que responde del ambiente. La inversión en tecnología urbana es mayor hoy que en farmacéuticos o en biotecnología”, ha valorado.

La X Convención de Directivos y Entrega de Premios ADEA no sería posible sin el apoyo del Gobierno de Aragón, patrocinador principal del programa, y sin el patrocinio del Ayuntamiento de Zaragoza, Banco Santander, CaixaBank, Deloitte, Volkswagen-Audi Zaragoza, BBVA, Sacyr, IE, Acciona e Ibercaja Banco.