Caja Rural de Aragón ha concedido un importe total de 232 millones de euros, en los últimos tres meses, en más de 2.700 nuevas operaciones de financiación a pymes, autónomos y grandes empresas. De esta forma ha concluido el mes de julio afianzando su contribución a paliar los efectos generados por la Covid-19, ayudando a pymes y autónomos principalmente, a beneficiarios del 75% del total del volumen concedido.
El importe medio de la financiación ha sido de 31.000 euros en el caso de autónomos mientras que en pymes ascendió hasta los 136.000 euros. El 88,7% de las operaciones han sido de nueva financiación mientras que tan solo el 11,3% fueron operaciones destinadas a renovación de líneas de circulante ya existentes.
La directora de Empresas de Caja Rural de Aragón, María Pérez, ha explicado que “durante estos meses hemos estado más cerca que nunca de las pymes y autónomos, ayudando en las necesidades financieras e intentando contribuir a paliar los efectos del coronavirus en todos los territorios donde estamos presentes”.
Gracias al esfuerzo realizado por todos los integrantes de la entidad aragonesa el Instituto de Crédito Oficial volvió a asignar cupo de avales, de tal forma que la Línea ICO-Covid permanecerá abierta hasta que los fondos se agoten, con fecha máximo el 1 de diciembre de este año en curso.
Entre las últimas acciones emprendidas por Caja Rural de Aragón, la entidad cooperativa en colaboración con el ICO ha puesto a disposición de las empresas un nuevo subtramo de estas líneas de avales. Este ha sido destinado a fomentar la inversión y potenciar dos sectores tan importantes en nuestro territorio como el turismo y la automoción.
Por otra parte, la Caja Rural ha suscrito acuerdos específicos de colaboración con las diferentes sociedades de garantía recíproca (SGR) de las provincias donde está presente. Con esta iniciativa se dota de líneas de liquidez y ayuda a cubrir las necesidades de circulante de empresas y autónomos.
Especialmente activa ha estado Caja Rural de Aragón en colaborar con las líneas impulsadas desde el Gobierno de Aragón como medidas complementarias de apoyo a pymes y autónomos.
María Pérez ha resaltado “la alta capacidad de gestión que han mostrado todas las oficinas especializadas de empresas de Aragón, La Rioja y Lleida, donde todos nuestros compañeros y compañeras están ofreciendo un servicio de alto valor añadido dirigido a pymes y autónomos”.
Caja Rural de Aragón contribuye a la ayuda y mejora de las condiciones de empresas y autónomos, colaborando con ellos para alcanzar un futuro mejor.
