Contratar un seguro debe considerarse una inversión que se amortizará con el tiempo

Es una buena idea estar preparado para lo inesperado. Eso significa que debes estar siempre atento a esos pequeños o incluso grandes gastos que pueden surgir y acabar costándote, pero que no están incluidos en tu presupuesto mensual ni nada parecido. Existen varias maneras para prepararte para estos gastos, como comprar un seguro médico, pedir un préstamo, incluso puedes pedir prestamos con asnef, tener un fondo de emergencia, etc. En este artículo vamos a resumir cuáles son los gastos más comunes y cómo prepararte al respecto.

  1. Reparación del coche

¿Qué vas a hacer si tu principal medio de transporte, como el coche, se estropea? ¿Cómo vas a llegar al trabajo y ganar dinero? Si la línea de metro está lejos de tu casa o no conecta con el tren de cercanías, el automóvil puede convertirse en una herramienta importante. Por lo que siempre tienes que estar pendiente de que no tenga ninguna falla.

  1. Arreglo de la nevera

Sin un frigorífico, los alimentos se dañan rápidamente, sobre todo los congelados. Por esta razón, si se daña la nevera hay que mandar a repararla rápidamente.

  1. Vuelta al cole o universidad

Cuando llega septiembre, hay varios gastos para el colegio y la universidad que no hemos presupuestado, como cuadernos, batas, ropa nueva, ordenador, tablet.

  1. Fuga de agua en casa

Las zonas de la casa dañadas por el agua debido a una fuga pueden causar estrés, ansiedad y molestias. Es bastante común tener una fuga de agua en casa, que puede que haya inundado todo el apartamento.

  1. Arreglar la calefacción (o el aire acondicionado)

Tener un sistema de calefacción o aire acondicionado preparado, para cuando llegue el caluroso verano o se acerque el frío invierno, es fundamental en zonas donde las temperaturas pueden llegar a ser extremas.

  1. Vacunar a tu mascota

Nuestras queridas mascotas requieren los mejores cuidados, no obstante, puede que tu gato o perro necesite una vacuna, o incluso tenga una emergencia en el momento menos oportuno.

Métodos para lidiar con estos gastos

Las medidas preventivas son el mejor enfoque para gestionar este tipo de gastos. Las estrategias más exitosas para hacer frente a las sorpresas o los imprevistos incluyen.

Crea un fondo de emergencia

Un fondo de emergencia es una cuenta de ahorro que todos y cada uno de los miembros de la familia deberían mantener en caso de una crisis económica imprevista, como un despido, un accidente, una enfermedad, etc. La mayoría de los expertos consideran que un fondo de emergencia adecuado es aquel que puede cubrir los gastos básicos de la vida, durante tres meses. Otros creen que lo ideal es tener seis meses de ayuda. Este fondo debe reponerse mensualmente para que sea más sólido y exitoso. Es un ahorro que no debe gastarse en nada más, sino que debe permanecer esencialmente intacto.

Prepárate para futuros gastos

Aunque no podemos saber cuándo puede producirse una emergencia, sí podemos anticiparnos a los problemas que creemos que tendrán un pequeño impacto negativo en nuestra economía en el futuro. Considera si puedes empezar a cubrir un gasto próximo, cada vez que hagas tu presupuesto mensual. Un cumpleaños, un evento en el que debes comprar ropa, una revisión del coche o la renovación del carné de conducir son algunos ejemplos.

Asegúrate

Nadie quiere gastar dinero en seguros. De hecho, a menudo se considera un gasto innecesario. Sin embargo, son el único mecanismo que tenemos para hacer frente a las emergencias. En lugar de pensar que se está pagando por algo que puede o no ocurrir, considera el seguro como una inversión que se amortizará con el tiempo.

Es fundamental insistir en la necesidad de una buena gestión de los seguros. Para que sea eficaz, hay que entender a fondo sus condiciones y cláusulas, así como los periodos de cobertura, cualquier otra cuota y plazo de pago. No se trata simplemente de obtener un seguro cualquiera, sino de encontrar el que mejor se adapte a nuestras necesidades. Por otro lado, es conveniente hacer un seguimiento de nuestra cobertura de seguro, para asegurarnos de que sigue siendo adecuada para nosotros.

Como la economía siempre está cambiando, nuestros planes deben ser adaptables. La regla básica dice que debemos cambiar o desvanecernos según sea necesario. Aunque nuestros planes sean excelentes o tengan éxito en un momento determinado, pueden ser ineficaces o incluso fracasar en otras situaciones.

Las familias deben reexaminar sus planes, balances y tácticas para hacer frente a las circunstancias cambiantes. Por eso es tan importante estar preparado para los gastos imprevistos, ya que nos permite tomar las medidas adecuadas para preservar nuestra salud financiera, independientemente de lo que ocurra.

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