La externalización de algunos servicios y el abuso de la contratación de ETT son el principal punto de desencuentro

La lluvia ha dado una tregua y los trabajadores de la empresa Saica Paper han vuelto a salir a la calle para denunciar el bloqueo que sufre la negociación del convenio colectivo. Tres años de tira y aflojas llevan los empleados sin apenas experimentar avances. Progresos que podrían llegar el próximo 10 de marzo cuando comité y empresa se han citado nuevamente para retomar las negociaciones.

El portavoz de UGT en la mesa negociadora, Francisco Javier García, ha expresado que será “complicado” que se produzcan avances porque las pretensiones del colectivo al que representa están encaminadas a mejorar la contratación, evitar la externalización de ciertos procesos productivos y potenciar la conciliación laboral. Aspectos “que la empresa se niega en redondo a abordar”. Aunque confían en que la nueva reforma laboral les eche “un capote” porque “está muy alineada a nuestras peticiones”. Si bien, “la primera que tiene que entender que la contratación directa es importante es la empresa”, ha asegurado García.

La externalización de algunos servicios y el abuso de la contratación de ETT son el principal punto de desencuentro entre la empresa papelera y los sindicatos, que de nuevo han vuelto a pedir que los trabajadores temporales se incorporen a los turnos de la empresa. “Denunciamos la situación de precariedad laboral de las plantas de Saica Paper. Se han externalizado numerosas secciones de la actividad principal, lo que supone una precarización total de los trabajadores y una contratación de ETT para cumplir con una necesidad del ciclo continuo”, ha detallado García, quien solicitaba al mismo tiempo que el convenio colectivo apueste por una “contratación estable y directa, de calidad, y por modificar el sistema de turnos”. “El escollo está en que la empresa no quiere contratar de forma directa”, ha incidido.

Entre las fábricas de El Burgo de Ebro y Zaragoza hay más de 350 trabajadores correspondientes a la plantilla fija

Entre las fábricas de El Burgo de Ebro y Zaragoza hay más de 350 trabajadores correspondientes a la plantilla fija, más otros 30 o 35 personas que entran a través de estas empresas temporales. Empleados que llevan tres años sin apreciar avances en la negociación con la empresa y que este miércoles han realizado la tercera concentración en lo que va de 2022.

Habrá que esperar al próximo 10 de marzo para ver si las movilizaciones continúan, pero los trabajadores no descartan ninguna opción, incluso recurrir al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). “No descartamos ningún tipo de movilización, la petición fue consensuada en asamblea de trabajadores por amplia mayoría y la mesa negociadora tiene la obligación de defenderla hasta las últimas consecuencias. Vamos a ver qué pasa el día 10 y según el talante que veamos seguiremos concentrándonos. Si vemos posibilidades dejaremos un tiempo para ver si podemos llegar a acuerdos”, ha enfatizado el portavoz de UGT en la mesa negociadora.

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