Simuladores y realidad virtual para concienciar sobre la prevención de riesgos laborales

Este proyecto cuenta, entre otras áreas, con una zona de gamificación y realidad virtual, donde el trabajador puede experimentar diferentes experiencias
photo_camera Este proyecto cuenta, entre otras áreas, con una zona de gamificación y realidad virtual, donde el trabajador puede experimentar diferentes experiencias

¿Sabrías cómo actuar si tuvieras que acudir a arreglar una maquinaria en lo alto de un rascacielos? ¿Y si te pilla un tormentón de camino al trabajo? Estas son dos de las experiencias que puedes encontrar en la Ruta 151 de Asepeyo, que ha traído a Zaragoza las últimas innovaciones en prevención de riesgos laborales para concienciar a las empresas y trabajadores de la importancia del uso correcto de los materiales y medidas de protección.

El objetivo de este proyecto es difundir las últimas tecnologías en prevención, gamificación y hábitos saludables en el entorno laboral, así como dar nuevas nociones para que directivos, mandos intermedios y trabajadores aprendan “jugando” a evitar accidentes. “La prevención es una obligación legal que supone un coste para la empresa, pero que se traduce en un beneficio en reducción de siniestralidad. La gente se sorprende de que hay diferentes formas de aplicarla”, ha explicado el coordinador territorial de Prevención en Asepeyo, José María Bustamante.

Así, va a recorrer en tres años hasta 100.000 kilómetros por todo el país, pasando por 80 localidades. Dirigida a personas con responsabilidad de prevención en la empresa, y con el deseo de que llegue a los trabajadores, cuenta, entre otras áreas, con una zona de gamificación y realidad virtual, donde el trabajador puede experimentar una lucha contra incendios, riesgo eléctrico o trabajo en recintos confinados, un simulador con nociones de seguridad visual, y una parte más industrial para aprender en campos como agentes químicos.

ESPECIAL ATENCIÓN A LAS PYMES

De esta forma, se busca que la prevención llegue al mayor número de empresas y, sobre todo, pymes, con más dificultad para realizar una inversión a largo plazo como el freno a la siniestralidad. “Evidentemente, la prevención cuesta dinero y una pyme ve más difícil la rentabilidad. Su músculo financiero es mucho más reducido. También afecta que no haya una representación de trabajadores que puedan estar más vinculados a esta materia”, ha señalado la directora general de Trabajo, Soledad de la Puente, que ha reconocido que les “cuesta más” trasladar la importancia de la prevención a las pequeñas empresas, sin que ello suponga “cejar nuestro empeño” de llegar a las pymes.

Hasta agosto, últimos datos publicados por el Instituto de Seguridad y Salud Laboral (Issla), la Comunidad ha registrado 12.890 accidentes, tanto in-itinere como en la jornada de trabajo, de los que el 99,24% son leves, por 82 graves y 15 mortales. Aunque suponen un descenso en la siniestralidad grave y mortal, hay un ligero repunte en accidentes leves. “Ojalá sigamos en esta dinámica. Quiero pensar que las acciones que impulsamos desde el Issla, Inspección de Trabajo o actividades como Asepeyo contribuyen a una mayor sensibilidad en el ámbito empresarial”, ha afirmado De la Puente.