Esta reforma beneficiará, según los cálculos del Ejecutivo, a 720.000 contribuyentes de la Comunidad

Un aragonés con una renta de 10.000 euros tendrá una reducción de 50 euros en el IRPF en la Declaración de 2022, mientras que otro que cobre 200.000 pagará unos mil más al año. Esta es una de las conclusiones de la reforma fiscal aprobada por el cuatripartito e incluida en los Presupuestos de 2023, y que beneficiará, según los cálculos del Ejecutivo, 720.000 contribuyentes de la Comunidad, con una merma en los ingresos de las arcas públicas de unos 50 millones de euros.

Esta reforma fiscal ha sido posible, tal y como ha detallado el presidente de Aragón, Javier Lambán, por la “transversalidad, moderación y capacidad” de los cuatro socios del Gobierno al negociar con la vista puesta en el “interés general” de los ciudadanos. “A diferencia de otras reformas, ni se basa en una bajada masiva e indiscriminada de impuestos ni en medidas que castigan la riqueza”, ha defendido el líder del Ejecutivo.

La actualización fiscal que beneficiará a las clases medias y bajas supondrá un ahorro de 50 millones a los contribuyentes

Esta iniciativa actúa sobre el IRPF, pero desestima la deflactación al recordar que es “temporal aunque nadie lo diga”, según el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón. Así, se centra en la reducción de los tipos vigentes hasta los 50.000 euros y se dejará sentir con repercusiones graduales y descendentes hasta los 90.000 para no penalizar las declaraciones conjuntas.

De este modo, si el aragonés que cobre 10.000 verá una reducción de 50 euros (un 5% menos), uno que perciba 50.000 tendrá una diferencia de 292 (un 3,95%), otro con una renta 60.000 pagará 342 euros menos (un 3,6%) y un cuarto que perciba 90.000 abonará 42 euros menos (un 0,26%). De ahí en adelante, que son unos 6.300 contribuyentes, sufrirán un incremento de sus tipos, de forma que un ciudadano con 500.000 euros de renta pagará 2.508 euros más (un 2,13% de subida).

A estas reducciones habrá que añadir el impacto de las medidas aprobadas por parte del Ministerio de Hacienda, más intensa, pero en menos tramos, y que serán sufragadas al 50% entre las arcas del Estado y de las autonomías. De hecho, un menor de 65 años sin cónyuge ni descendiente que cobre 18.000 euros tendrá una rebaja total de 808 euros, de los que 62,25 será por la reforma aragonesa, 373 euros lo sufrirá la DGA y otros 373 el Ejecutivo central.

A estas reducciones habrá que añadir el impacto de las medidas aprobadas por parte del Ministerio de Hacienda

SUCESIONES Y DONACIONES

Por otro lado, la reforma fiscal también contempla una reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para favorecer el mantenimiento de las empresas y la creación de riqueza. En primer lugar, recibirá un beneficio del 99% aquel que reciba como donación o herencia una empresa sin ser familiar, es decir, un propietario de una compañía que se jubile podrá transmitir su empresa a los trabajadores, siempre que se mantenga la actividad.

Además, se contempla una ayuda al emprendimiento, de forma que habrá también una exención del 99% a quien done dinero para montar una empresa. Quien reciba ese montante tendrá un plazo de 18 meses para iniciar la actividad y deberá crear empleo y mantenerla en funcionamiento durante, al menos, cinco años.

Paralelamente, se han adoptado otras medidas de protección a las familias al bonificar las donaciones de hasta 100.000 a hijos, mientras que habrá exenciones para las inferiores a 300.000 en las cesiones de viviendas a los descendientes si pasa a ser su vivienda habitual. En ambos casos, para beneficiarse de estas medidas, quien reciba el dinero deberá tener un patrimonio inferior a 100.000 euros.

Desde el Departamento de Hacienda destacan que estas medidas apenas tendrán repercusión para las arcas autonómicas, ya que permitirá desbloquear operaciones que, sin esta reforma, no se llevarían a cabo.

IMPUESTOS AMBIENTALES

La tercera clave de esta reforma es el incremento de tipos en tres impuestos de carácter ambiental, creciendo hasta un 10% a las grandes áreas de venta y establecimientos comerciales, un 15% por el uso y aprovechamiento de agua embalsada y otro 15% sobre las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión.

El Departamento de Hacienda calcula que estas subidas permitirán ingresar hasta tres millones de euros, que serviría para equilibrar el posible coste que tenga la reforma de Sucesiones y Donaciones. No se modificarán el IMAR (antiguo ICA) ni el impuesto de emisiones a la atmósfera.

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