Acuerdo entre Stellantis y los sindicatos para firmar el ERTE que cubrirá la falta de suministros

Planta de Stellantis en Figueruelas
photo_camera El ERTE tendrá una duración de 60 días, lo que supondrían hasta 300 turnos de trabajo

La Dirección de la planta de Stellantis en Figueruelas y la mayoría del Comité de Empresa han alcanzado un acuerdo para firmar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que permitirá cubrir en 2023 los posibles fallos en los suministros de microchips que viene sufriendo la industria en los últimos dos años. El pacto, cerrado con los sindicatos UGT, CCOO y CCP, tiene unas condiciones similares al de los dos últimos años, que ha permitido gozar de flexibilidad a la planta para adaptarse al flujo de semiconductores.

En concreto, el ERTE tendrá una duración de 60 días, lo que supondrían hasta 300 turnos de trabajo, con un máximo de 80 jornadas de forma individual, y complementa el salario hasta el 80%, sin merma de vacaciones. Además, contempla la posibilidad de acogerse voluntariamente u optar por medidas de flexibilidad interna para los nacidos en 1961 y 1962 y para los contratos temporales. Estará vigente durante todo el año, hasta el 31 de diciembre.

Como novedades, según ha explicado el presidente del Comité de Empresa, Rubén Alonso, el acuerdo incluye un complemento del 85% para trabajadores a tiempo parcial, que podrán elegirse entre acogerse al ERTE o seguir con su parcialidad. También se han negociado las vacaciones de verano, del 31 de julio al 18 de agosto.

REDUCCIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE LA LÍNEA 1

Igualmente, en el marco de esta negociación, la empresa ha transmitido su intención de reducir la producción en la línea 1, encargada del C3 Aircross y el Opel Crossland, que pasaría de ensamblar 51 vehículos al día a 32, manteniendo un turno al 100% de actividad y el otro al 50%. La línea 2, dedicada a las versiones eléctrica y de combustión del Corsa, seguirá a pleno rendimiento.

Esto permitirá a la empresa disminuir la capacidad productiva y tener que parar menos, aunque también se traducirá en una caída del empleo. “Se requerirán menos trabajadores en esos turnos, pero se reubicarán en otros, y los contratos temporales y prejubilados reducirán el número de personas necesarias. No será algo traumático, sino que los contratos temporales no serán renovados”, ha señalado Alonso.

VIGO TAMBIÉN SE ACOGE A UN ERTE

Del mismo modo, la planta de Stellantis en Vigo también ha anunciado a los sindicatos la aplicación de un nuevo ERTE en 2023, que se comenzará a negociar a la vuelta de las vacaciones de Navidad. Al igual que el de Figueruelas, tendrá carácter preventivo para afrontar las posibles paradas derivadas de la crisis de suministros y componentes.

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