Las empresas aragonesas mejoran su percepción sobre los riesgos del primer semestre de 2023

Gente andando por la calle
photo_camera Las empresas solo anticipan mayores dificultades en la contratación laboral, en la obtención de financiación y en la evolución de los costes salariales

La percepción de las empresas aragonesas sobre los riesgos del primer semestre de 2023 mejora globalmente respecto al semestre anterior. Así lo refleja la Encuesta de Competitividad elaborada por CEOE Aragón, su Consejo Empresarial e Ibercaja, en la que se les pregunta cómo consideran que van a comportarse diversos indicadores y áreas con incidencia económica directa a lo largo del primer semestre de 2023.

En esta séptima edición de la encuesta, mejora la percepción de casi todos los riesgos, siendo todavía los más elevados los ligados a los precios de la energía, la inflación y los costes de las materias primas. No obstante, se percibe una mejoría en todos ellos. Los riesgos que registran un mayor descenso son los ligados a las dificultades logísticas y las consecuencias de la guerra iniciada por Rusia al invadir Ucrania.

Solo aumenta, muy levemente, la percepción de tres riesgos: la dificultad de contratación de trabajadores, de obtención de financiación y la evolución de los costes salariales. Todos ellos ligados precisamente a las consecuencias de la alta inflación y el endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Las empresas anticiparon a través de ediciones anteriores de esta misma encuesta su preocupación en materia de precios con antelación a su desencadenamiento en la segunda mitad del año 2021. Ahora podrían estar anticipando los efectos de segunda ronda de la inflación en este primer semestre de 2023.

El indicador de situación global mejora ligeramente, tanto para Aragón como para el conjunto de España. Sin embargo, algunos componentes empeoran. Para ambos territorios empeoran en infraestructuras, nuevas tecnologías e innovación, con especial intensidad para la Comunidad en estos dos últimos.

Otros factores empeoran sólo para Aragón, mientras mejoran para el país, como mercado laboral, capital humano y calidad institucional.

De esta manera, el promedio de componentes se muestra todavía más favorable para la región, pero se va cerrando la brecha existente previamente con respecto a la media nacional.