Los directivos aragoneses, sorprendidos por el buen avance de la economía a pesar de la inflación

El presidente de ADEA, Fernando Rodrigo, y la secretaria general, Diana Marchante
photo_camera El presidente de ADEA, Fernando Rodrigo, en un momento de su intervención

En el último año, las consecuencias de la guerra en Ucrania han llevado a una preocupante situación de incertidumbre en nuestro país, protagonizada sobre todo por la temida inflación. Aun así, ya entrado el 2023, la economía parece haber continuado su desarrollo, algo que ha “sorprendido muy positivamente” a los directivos aragoneses, que vaticinaban lo peor en el semestre final de 2022.

Es lo que muestran los resultados del Indicador de Opinión de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) correspondientes al segundo semestre de 2022, que han sido presentados este martes por el presidente de ADEA, Fernando Rodrigo, y su secretaria general, Diana Marchante. Este barómetro ha recogido, a través de una encuesta, la opinión de 235 directivos aragoneses de sectores como el de servicios, industrial, comercial o la automoción, acerca de diferentes aspectos de la coyuntura económica, así como sus previsiones para próximos meses.

Así, las malas expectativas que esta misma encuesta arrojó hace seis meses no se han cumplido, “aunque seguimos en plena incertidumbre y la nota predominante debe ser la cautela”, ha subrayado Rodrigo. Por eso aunque en diciembre y enero se haya observado una caída de la inflación, ahora mismo “la inflación subyacente” es uno de los principales peligros acechantes. Esto se debe, en palabras del presidente de ADEA, a que “la inflación subyacente suele recoger con cierto retardo el impacto de la subida de los precios de la energía en la economía”.

Y esos precios de la energía se han relajado con respecto a los que teníamos a mitad del año pasado: “En el mes de marzo llegó a alcanzar los 700 euros/MW, mientras que el 30 de diciembre el precio medio fue de 5 euros/MW”, ha recordado Rodrigo. En la actualidad, las cifras continúan siendo altas “pero nada tienen que ver con aquellos momentos de pánico que vivimos en la primavera de 2022”, ha añadido.

A la vista de todo esto “la energía ha dejado de ejercer presión sobre los precios”, por eso los directivos confían en el barómetro en que esto permita moderar la temida inflación subyacente y, de esta forma, baje la necesidad de subir los tipos de interés”. Estos tipos de interés y los costes de financiación representan “un verdadero problema para las familias pero también para las empresas”, ha manifestado Rodrigo.

PREOCUPACIONES DE LOS DIRECTIVOS

Entre los datos más positivos del barómetro está la opinión de los directivos aragoneses sobre las cifras de ventas en el mercado interior. Los malos augurios del último semestre de 2022 han quedado atrás y se prevé que los niveles de facturación dentro de España mejorarán o se mantendrán estables (73,1%). Y es que “ha sido una de las pocas veces en la historia en la que el crecimiento real del PIB ha estado por encima de todas las estimaciones, incluso las del Gobierno, que suelen ser las más optimistas”, ha justificado el presidente de ADEA.

En consecuencia, “todo son buenas noticias también en el comercio exterior”, ha continuado Rodrigo. El año pasado un 9,4% esperaba una mejora en las exportaciones y ahora lo hace un 14,3%. En cuanto a la evolución general de la economía de Aragón, prevén también una ligera mejoría.

Rodrigo ha asegurado que, como cada año, el déficit público crónico vuelve a ser una de las grandes preocupaciones de los directivos aragoneses. “Nos parece bien que las administraciones publicas inviertan dinero para apoyar a empresas y familias, pero no es comprensible que en 2022, un año récord en contribución tributaria, no se haya aprovechado esta circunstancia para echarle un bocado al déficit”. El presidente de los directivos ha lamentado haber “llegado a niveles de deuda pública del 116% del PIB”, lo que implica que España debe 1,5 millones de euros. “En algún momento habrá que devolverlo y esa es una hipoteca que estamos dejando a las futuras generaciones”, ha sentenciado.

La encuesta refleja también una alta preocupación por la empleabilidad en Aragón, una Comunidad en la que ahora hay entre 58.000 y 60.000 personas desempleadas. Los directivos no comprenden a qué se debe esta cifra “cuando hay numerosos puestos de trabajo sin cubrir en varios sectores”, algo que Fernando Rodrigo ha atribuido a cuestiones como “la economía sumergida o el desajuste entre la oferta y la demanda laboral”.

Muchas de estas cuestiones, han asegurado, podrán tratarse en el próximo Foro ADEA, que se celebrará en el Hotel Palafox el 23 de febrero y contará con la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, como invitada.