En 2007 Rubén Pérez cambió su trabajo como ingeniero en un taller desarrollando fachadas por el Área de Ingeniería de Itesal. El aluminio se convertía entonces en un compañero profesional que le ha llevado hasta el equipo de Gestión de Proyectos de Itesal. Un proyecto que vio germinar cuando llegó a la empresa y que ahora tiene la “responsabilidad y el orgullo” de poder dirigir, sustituyendo al que ha sido su responsable durante una década, René Sanz.
PREGUNTA.- ¿Cómo afronta esta nueva etapa en Itesal?
RESPUESTA.- Pues se afronta, como no puede ser de otra manera, con mucha ilusión y también con mucha responsabilidad. Es un proyecto que se inició en Itesal hace unos años muy de la mano de René Sanz, que es el que lo ha promovido. Y, bueno, con la responsabilidad de seguir adelante con él, de hacerlo crecer, potenciarlo y avanzar.
P.- ¿Cuáles son sus objetivos en el cargo?
R.- Los objetivos dentro del cargo están muy relacionados con lo que es la misión y la visión de la empresa de Itesal. Nuestra misión es ser referente a nivel nacional y con proyección internacional en sistemas de arquitectura. Entonces tienen que pasar por ahí esos objetivos primordiales.
Además, tengo la suerte de dirigir un equipo de personas muy implicadas y muy generosas en su esfuerzo, entonces junto con ellos, el lanzarlo hacia delante y hacer conocer la marca Itesal en lo que es el sector de la arquitectura a nivel nacional.
P.- ¿Qué consejos le ha dado su antecesor en el cargo, René Sanz?
R.- René consejos me ha dado muchos. Llevo trabajando con él muchos años, además muy en cercanía porque hemos hablado muchas veces sobre el área, sobre temas de la gestión de la misma, hemos discutido también algún aspecto siempre con el afán de mejorar y siempre me quedaré con la frase que dice: “Me gustaría poder abrir mi cabeza, sacar toda la información y ponerla en la tuya”. Es muy generoso, es una persona que tiene mucha experiencia y mucha sabiduría y luego es muy generosa en su esfuerzo. Por decirte algún consejo que pueda remarcar, uno, que sea yo mismo, y dos, que cuide al equipo.
P.- ¿Cuánto tiempo lleva formando parte del equipo de Itesal?
R.- Pues entré el 3 de septiembre del 2007. Yo trabajaba en un taller antes, en temas de ingeniería y desarrollo de fachadas, y luego pasé a trabajar a Itesal. Entré en el Área de Ingeniería, en ella estuve diez años, y luego ya pasé al equipo de Gestión de Proyectos con René, hasta hoy.
Es curioso porque, cuando entré, una de las cosas que ya estaba pensando Itesal era en potenciar este área de Soporte al Prescriptor para que nuestra marca sea la elegida por los clientes finales. Es un orgullo también y una responsabilidad muy grande ahora ser la persona que lo va a dirigir.
P.- En el año 2022 se celebró el 30 aniversario de la Itesal y la III Edición del Premio Nacional de Arquitectura Novel, ¿cómo enfocan ese aspecto este año 2023?
R.- Bueno, pues ya estamos con la cuarta edición. Es un premio bianual, entonces este año ya estamos preparando la cuarta edición. Ya son ocho años que tiene de vida el Premio y estamos ya preparando esa cuarta edición con mucha ilusión.
Queremos contactar y, desde aquí, me gustaría hablar sobre todo con las universidades, con las escuelas de arquitectura. Es un premio que es de Arquitectura Novel de Itesal, está hecho para que chicos y chicas que entregan el trabajo de final de máster puedan presentarse, que sea para ellos una manera de entrar en el mundo laboral con un espaldarazo y que vean que en la parte más laboral también hay oportunidades para poder crecer y seguir formándose.
Y me gustaría mandar un mensaje a las universidades para que, de alguna manera, lo potenciaran y lo promovieran con sus alumnos para darles la oportunidad de presentarse y de trabajar. O sea que está en marcha ya, estamos preparando la edición 2024, quienes se quieran presentar tienen toda la información en la web de Itesal, y con mucha ilusión y muchas ganas.
P.- ¿Cuál es el futuro del aluminio en la arquitectura?
R.- Bueno, pues el futuro del aluminio en la arquitectura tiene que ser bueno, es que no puede ser de otra manera. Cada vez se está hablando más de sostenibilidad, de medio ambiente… y la construcción tiene que pasar por ahí. Entonces en el momento en el que estamos hablando de esos temas, de esos conceptos, el aluminio es un material que es el que mejor encaja por su tasa de reciclabilidad. La economía circular, que tanto está de moda, la cumple perfectamente porque es circular y es económico, como suele decir René.
Y entonces en Itesal apostamos por el aluminio, porque además es que, de cara ya a lo que son sus aspectos físicos y mecánicos, permite que los arquitectos y los proyectistas puedan jugar con él y hacer, a parte de esa sostenibilidad y esa reciclabilidad, esos diseños que más les gustan. Que puedan darle al edificio su visión sin tener que verla por temas de luminosidad, por temas de esbeltez… El futuro del aluminio tiene que ser bueno sí o sí.
P.- ¿Cómo esperan que vaya este año con la crisis de la inflación?
R.- Este año, nosotros, desde luego tenemos que estar atentos. Últimamente llevamos un tiempo que los cambios se están dando de una forma muy brusca y muy rápida y entonces hay que estar muy pendientes para poder reaccionar. De todas maneras, siendo que eso es así, también vemos que hay una necesidad de vivienda en el país, con lo cual la obra nueva tiene que seguir potenciándose, bien sea para alquiler o bien sea para venta. Hace falta vivienda y tiene que seguir construyéndose más y edificando.
Y luego, por otro lado, está el tema de la reforma o la rehabilitación de los edificios, que ahí están fondos europeos, como los Next Generation, que están apostando mucho por ese parque de edificios que tenemos ahora que es muy antiguo y es poco eficiente, pues ayudar para poder ponerles un abrigo mejor, poder mejorar su aislamiento térmico, su eficiencia y al final que el confort de la gente que vive dentro sea importante. No hay que olvidar que dentro de los edificios viven personas.
Ese dinero si somos capaces, a través de la Administración, de que sea ágil y pueda llegar al usuario final pues también es un punto en el que pensamos que podemos aportar mucho y nos puede ir el año bastante bien enfocándolo en esos dos aspectos.
