La UCA protesta en el Día del Consumidor por la desorbitada subida de precios

concentración UCA
photo_camera La mayor reivindicación ha sido por la subida de los precios de los alimentos.

La Unión de Consumidores de Aragón (UCA) se ha concentrado este 15 de marzo, Día del Consumidor, para protestar por la subida de los precios y servicios, algo que “vulnera gravemente nuestros derechos”. En su manifiesto han incidido en la problemática por la subida de los precios de los alimentos, que “contrasta con los beneficios de las empresas que los distribuyen”. “Todos viven de lo que nosotros pagamos. Seamos conscientes y apliquemos esos pagos en función de nuestros intereses y no de los suyos”, subrayaba el documento.

El presidente de la UCA, José Ángel Oliván, ha incidido en esta reivindicación como la más importante de este año. “Un 17% de subida de los alimentos en un mes es algo impensable. No tiene ningún sentido y nos parece un auténtico sarcasmo que se haga público a la vez que también se hacen los beneficios de las empresas. Unos resultados de récord en muchos casos que solamente anulan el famoso discurso de que suben los precios por los costes. Si eso fuera así, no tendrían tanto beneficio”, ha indicado.

APUESTA POR EL CONSUMO LOCAL

Como soluciones, desde la asociación reclaman medidas a los gobiernos como intervención e impuestos, pero también acciones para “castigar a las empresas alcistas y premiar a aquellas que mantengan los precios”. En el manifiesto apuntan que “el mercado de la distribución en España está en unas pocas manos, por lo que los consumidores no pueden aplicar la regla de: si me subes los precios, compro en otro sitio”.

En esta línea, el presidente de la Federación de Barrios de Zaragoza, Manuel Arnal, ha recordado el papel del pequeño comercio, cuyos beneficios “no tienen nada que ver con las grandes empresas”. “Es hora de tomar medidas y sobre todo de cambiar los hábitos de consumo. Hay que empezar a recomendar a los vecinos que busquen los precios, que hay mejores seguramente en los pequeños comercios de barrio, que además están soportando estoicamente este incremento para evitar su propia ruina”, ha concluido.