Ibercaja ha revisado sus previsiones de crecimiento económico para 2023 y apuntan al alza, situando el PIB de Aragón en el 0,9% (frente al 0,1% inicial) y en el conjunto de España en el 1,2%. Entre los principales motivos de esta revisión se encuentran la menor repercusión de la crisis energética en Europa, que ha permitido esquivar los escenarios más negativos previstos a finales de 2022, pero en un contexto en el que se mantienen las tensiones inflacionistas y la subida de los tipos de interés. En el empleo se espera una estabilización de la tasa de paro y para 2024, apuntan hacia la inversión empresarial como clave para el crecimiento económico, tras unas previsiones que han caído más de un punto.
Estos datos se recogen en la edición número 78 de la Revista Economía Aragonesa, que se ha presentado este miércoles. Antonio Martínez, director del Área Financiera de Ibercaja, y Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero del Banco, han trasladado su valoración de la coyuntura actual, así como del comportamiento que esperan de la economía española y aragonesa para 2023 y 2024.
“El punto de partida para Aragón es positivo. El PIB de 2022 en conjunto ya alcanzaba el del año 2019, y lo superaba en el último trimestre en un 0,4%. Solo hay dos comunidades en España que pueden decirlo y una es Aragón”, ha destacado el jefe de Análisis Económico. La comunidad también mostraba un mejor comportamiento que el conjunto de España en el sector industrial, uno de los puntos clave para alejar los vaticinios negativos.
LA TASA DE PARO SE ESTABILIZARÁ
En el empleo, las previsiones de Ibercaja descartan una destrucción de puestos de trabajo, como se había vaticinado con anterioridad, y apuntan hacia una estabilización. Sitúan la tasa de paro en el 9,4%, sin variación con respecto a 2022 y casi cuatro puntos porcentuales por debajo de la tasa del conjunto de España (13,3%).
“En Aragón no se ha creado apenas empleo y no se han recuperado los datos de antes de la pandemia. Sigue existiendo una falta de adecuación entre la oferta de trabajadores y la demanda que hay en el mercado laboral. La atracción de talento será una necesidad de futuro para todo el conjunto económico”, ha recalcado Santiago Martínez.
PEORES PREVISIONES PARA 2024
Por otra parte, la entidad empeora la previsión para 2024 (al 1,1% desde el 2,6%). Esto se debe a un nuevo escenario en el que los precios energéticos se han moderado, pero siguen siendo muy superiores a los previos a la pandemia. Además, hay cierta persistencia en la inflación, lo que sigue dañando las cuentas de los hogares, y se traslada al conjunto de la economía la subida de los tipos de interés. Como factor clave para evitar este menor crecimiento, apuntan hacia una mayor necesidad de inversión empresarial, que no se ha dado en los últimos años debido a la situación de incertidumbre económica.
“Hemos concatenado un impacto negativo de la inflación, que quita renta disponible a los hogares, y sin solución de continuidad hemos tenido un impacto de tipos de interés. Eso afecta a todos los agentes económicos. Esta concatenación de impactos, de crisis energética a tensiones financieras, va a lastrar el crecimiento económico en los próximos trimestres”, ha concluido Antonio Martínez.
