La agricultura ecológica gana terreno pero su consumo en Aragón es casi irrelevante

El reto que se marca el sector es alcanzar un 25% de toda la producción en 2030
photo_camera El reto que se marca el sector es alcanzar un 25% de toda la producción en 2030

La agricultura ecológica continúa ganando terreno y ya cuenta con 1.688 operadores inscritos en la Comunidad y cerca de 107.000 hectáreas, creciendo en torno a un 60% en ambas cifras desde comienzos de 2020. No obstante, el sector quiere seguir aumentando su producción, con el reto fijado por la Unión Europea de alcanzar un 25% en 2030, cuando ahora se situaría en torno al 10%, principalmente de productos como el vino.

Así lo recoge la memoria presentada este martes por el Comité de Agricultura Ecológica, que muestra, según su presidente, Antonio Artal, un “aumento exponencial” en productores y hectáreas de cultivo, y que esperan que se prolongue durante los próximos años. Para ello será clave la incorporación de la ganadería y, en concreto, del porcino, ya que, de los 1.688 operadores, apenas siete son ganaderos, por los 1.386 agrícolas, 69 tanto agrícolas como ganaderos, 180 elaboradores transformadores, siete importadores, y 39 mayoristas y comercializadores.

En este sentido, será “esencial” que puedan “atraer más ganaderos a la agricultura ecológica”, ya que sería “el mayor déficit que ahora tenemos”. “Hay muchas variantes y cambiantes en la producción, en el cultivo final y en la totalidad de la explotación. Tendemos a asegurar. La población también está muy envejecida y cuesta cambiar”, ha expuesto Artal, que ve un “aliciente” en el aumento de porcentaje de ayudas a herbáceos en 25 euros/hectárea o ayudas a la certificación de calidad.

Este crecimiento de los cultivos se centra principalmente en los permanentes, con olivo, fruto seco o viña, que ofrecen una “mejor estabilidad económica y financiera” y “garantizan que el valor añadido también crece”, según el gerente del Comité, Pedro Fatás. “Son cultivos que no cambian cada año. Cuando pongo una viña, la voy a mantener. Es interesante que este tipo de cultivo permanezca con nosotros con una certificación ecológica”, ha explicado.

EL CONSUMO, CASI IRRELEVANTE

Sin embargo, el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, ha alertado de que el consumo en Aragón de estos productos es “casi irrelevante”, ya que prácticamente toda la producción se destina a la exportación, lo que “quizá chirría” cuando se habla de agricultura ecológica. “Nos tenemos que tomar en serio el reto de que aumente de forma significativa el consumo local de productos ecológicos aragoneses”, ha afirmado el responsable del ramo, que ve, no obstante, “un potencial de crecimiento enorme”.

Unos malos datos que achaca a, fundamentalmente, al precio de sus productos, con clientes “poco aficionados a pagar”, ya que la agricultura ecológica requiere “una mayor disposición de pago” y no puede competir en economía con las grandes producciones. “Debemos hacer todos la reflexión de que, quizá todos los días no, pero hace falta un poco más de pago”, ha afirmado Olona, invitando a los aragoneses a conocer este tipo de alimentos.

No en vano, y sin querer restar importancia a la exportación, cree que el futuro de este sector pasa por mejorar su venta cercana y que los consumidores sean “más generosos” en el consumo de calidad diferenciada, que representa un 5% de las ventas. “Si el vino ya lo es casi todo, para la agricultura ecológica queda una cifra muy pequeña. El potencial de crecimiento es enorme y los agricultores y ganaderos tienen una gran oportunidad para mejorar su rentabilidad, siempre y cuando los consumidores seamos también más coherentes”, ha señalado.