Más de 200 agricultores catalanes, principalmente de la zona de Lérida y las Tierras del Ebro, se han concentrado este martes con más de 40 tractores a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en Zaragoza, para protestar por la gestión de la entidad ante la situación actual de sequía. También por las medidas anunciadas la semana pasada por el Gobierno, que tachan de insuficientes. Los agricultores han relatado ver en peligro sus cosechas y las respectivas inversiones que han realizado este año, y demandan medidas reales e inmediatas.
Movilizados por la organización agraria Unió de Pagesos de Cataluña a nivel autonómico y por Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos a nivel estatal, los agricultores partieron este lunes desde Lérida y tras un parón en la Puebla de Alfindén, han llegado este martes sobre las 11.30 horas a las puertas de la CHE atravesando la capital aragonesa. Allí han hecho sonar sus tractores, aparcándolos en Paseo Sagasta, para posteriormente leer un manifiesto con las reivindicaciones.
DENUNCIAN LA FALTA DE PLANIFICACIÓN DE LA CHE
Las organizaciones denuncian la acción de la CHE ante la sequía en zonas productivas importantes, ya que esta “se ha agravado por las medidas tomadas a destiempo y la falta de planificación”. Apuntan hacia una “improvisación” en las recientes restricciones de riego a la cuenca del Segre y en la parte baja del Ebro, además de en los cierres de los Canales d’Urgell y Segarra en abril, que abarcan 60.0000 hectáreas, cuando se les había garantizado agua hasta finales de julio.
“Desde octubre estamos insistiendo a la Confederación que haga una gestión del agua, pero no ha habido forma. Si lo hubiéramos hecho entonces, hubiéramos aprovechado todo el potencial del cereal de invierno. Tampoco hubiéramos gastado dinero en una siembra de arroz que no vamos a poder llevar adelante porque no hay agua, ni invertido en los frutales, solo en el mantenimiento del árbol, porque ahora los podemos perder”, ha señalado Carles Vicente, responsable de organización de Unió de Pagesos.
Este miércoles 17 de mayo los responsables de las organizaciones van a reunirse con la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, para trasladarle estas inquietudes. “Queremos saber como puede ser que cada invierno los embalses bajen en lugar de subir, a dónde va el agua. También como nos pueden asegurar tener provisiones hasta julio y que nos la corten en abril. Con todos los medios que hay para saber el agua que entra y sale, no entendemos como no nos dan una cifra más exacta”, ha explicado Jaume Pedrós, responsable de riegos de Unió de Pagesos.
LOS AGRICULTORES DEMANDAN MÁS MEDIDAS
Además, los agricultores han protestado por las medidas que el Gobierno central anunció la semana pasada para paliar los efectos de la sequía, que tachan de insuficientes. “El cierre del canal d’Urgell y el de Segarra afecta a 60.000 hectáreas. El agricultor debería tener unas ayudas directas de 2.000 euros por hectárea en cereal y entre 12.000 y 15.000 en frutales. Esto sería un valor de unos 270 millones, una cantidad que han dado para toda España”, ha recalcado Pedrós.
En esta ocasión la primera parada ha sido la sede de la CHE, pero no descartan llegar hasta Madrid si la situación no mejora. “Creemos que hay que hacer una escala, primero la Confederación porque creemos que es donde tenemos que ir en este momento y que ellos hagan las presiones oportunas al Gobierno” ha indicado.
LAS ORGANIZACIONES ARAGONESAS NO ESTÁN DE ACUERDO CON LA MOVILIZACIÓN
Por otro lado, las organizaciones agrarias aragonesas no están de acuerdo con esta movilización, ya que aseguran que “rompe la unidad de cuenca del río Ebro”. Araga, Asaja, UAGA y UPA, han indicado que comparten con los agricultores catalanes la preocupación por la sequía, pero señalan que la convocatoria “tiene un trasfondo político que busca que las decisiones sobre la cuenca se tomen en la Generalitat”.
Han señalado que, debido a la proximidad de las elecciones, “se deben buscar acuerdos que permitan alcanzar soluciones viables sin fines partidistas, con medidas que partan del consenso”. En este sentido, las organizaciones aragonesas destacan “que no van a permitir que se rompa la unidad de la cuenca” y solicitan a los convocantes “que dejen de presionar a la CHE”.
Además, destacan la necesidad de realizar una profunda reflexión sobre el reparto de fondos que se establece en el Real Decreto de medidas por la Sequía, con 220 millones de euros para las Cuencas internas de Cataluña y 16,6 millones para la Demarcación Hidrográfica del Ebro, “a pesar de ser una de las zonas con mayor afectación y de mayor regadío del Estado”.