La fábrica de BSH en La Cartuja se mantendrá cerrada durante varias semanas para sobreponerse a los daños causados por las tormentas del pasado jueves. Los operarios de la compañía trabajan intensivamente durante estos días en la retirada de agua y barro acumulado, así como en las labores de limpieza de las instalaciones para que vuelvan a estar preparadas y puestas a punto. Las previsiones apuntan a que la inactividad se prolongará hasta el 20 de agosto, según han confirmado fuentes de la empresa.
Para afrontar esta situación, se están aplicando mecanismos de flexibilidad contemplados en el convenio y días de vacaciones. La Dirección y el Comité de Empresa han tenido una reunión este martes, en la que han acordado la modificación del periodo de devengo de vacaciones al año natural, por lo que las personas trabajadoras disponen de casi dos semanas adicionales este 2023, cubriendo así todo el periodo de cierre.
En esta planta, donde trabajan unas 400 personas, se dedican fundamentalmente a la producción de lavadoras, aunque la empresa no suele tener un gran stock en estas instalaciones. Sí tendrá un mayor impacto en toda la maquinaria, equipos y líneas de montaje, ya que el agua anegó gran parte de la fábrica. Incluso, los bomberos tuvieron que rescatar a un centenar de trabajadores que se encontraban en su puesto durante la tormenta.