Reino Unido ha sido la vencedora en la carrera por albergar la gigafábrica de baterías de Tata Motors en Europa, a la que aspiraba también Aragón. El grupo indio, tal y como avanzó este martes la prensa británica, ha anunciado que construirá esta factoría en Somerset, con una inversión de 4.000 millones de dólares y de la mano de Jaguar Land Rover, una de las filiales de la multinacional.
Esta decisión se produce apenas cuatro días después de que la ministra de Economía, Nadia Calviño, asegurara desde Zaragoza que Aragón mantenía todas las opciones de acoger esta gigafactoría, y dejando en manos de la empresa india los plazos para la confirmación de la ubicación. “Lo que les puedo garantizar es que el Gobierno de España ha estado al lado de Aragón como una candidata que tiene todas las ventajas para poder convertirse en la sede de la nueva fábrica”, afirmaba ante los medios desde el Mobility City, añadiendo que incluso había mantenido conversaciones con el presidente del grupo para posicionar al entorno de Zaragoza como posible elección.
La Comunidad aspiraba a acoger esta gigafactoría, después de que la de Volkswagen se marchara a Sagunto, pero tampoco ha logrado concretar este proyecto. Desde el Ejecutivo de Javier Lambán siempre se ha sostenido que se trabajaba en varias líneas de trabajo, convencidos de que la economía aragonesa tendrá una fábrica de baterías en los próximos años.
En esa misma visita, Calviño anunciaba que en “próximas semanas” se lanzaría la segunda convocatoria del Perte del vehículo eléctrico, que estaría enfocada, sobre todo, a la captación de fábricas de baterías, con 850 millones de euros. En cualquier caso, la vicepresidenta de Asuntos Económicos abría la puerta a proyectos de otras compañías, como Stellantis, confirmando que los diálogos con los grandes ensambladores es “constante”.
Según informaciones de los medios de comunicación británicos, Tata exigía a Downing Street más de 500 millones de libras para implantar allí la gigafactoría de baterías para sus vehículos Jaguar Land Rover. En este sentido, el comunicado de Tata incluye declaraciones del primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, calificando la decisión del grupo indio de “un gran voto de confianza” para Gran Bretaña. “Esta será una de las mayores inversiones en el sector automotriz del Reino Unido. No solo creará miles de empleos calificados para los británicos en todo el país, sino que también fortalecerá nuestro liderazgo en la transición global a los vehículos eléctricos, ayudando a hacer crecer nuestra economía en las industrias limpias del futuro”, asegura.