El sector agrario se llevó este martes un importante contratiempo tras la reunión con el consejero del ramo, Ángel Samper, que limitó las prometidas ayudas directas a la subvención de créditos. No obstante, 24 horas después, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Mar Vaquero, ha mostrado la intención total y la “voluntad política” del Ejecutivo de colaborar económicamente con los afectados por la persistente sequía en el campo aragonés.
En este sentido, Vaquero ha explicado que el Ejecutivo está pendiente del “diseño” y el “encaje” de estas ayudas para poder “hacerlas compatibles” con las que ya ha aprobado el Ministerio de Agricultura, y cumplir así con la promesa que adquirió Jorge Azcón en campaña electoral y que suscribió en el pacto de Gobierno con Vox. “Es un compromiso se va a cumplir, para que todos los agricultores perjudicados por las equia tengan ayudas a las que se comprometió el presidente. Es una cuestión que técnicamente se está valorando cómo hacerlas compatibles y cómo encajarlas”, ha precisado la portavoz del Ejecutivo a preguntas de los medios tras la celebración del Consejo de Gobierno.
Por el momento, Samper confirmó este martes a las organizaciones agrarias una nueva ayuda para la sequía, que subvencionará el 5% del capital correspondiente a los créditos que pidan agricultores y ganaderos para sus explotaciones. Esto se suma al 15% que ya cubre el Ministerio en el caso de ganadería y el 12% en el de agricultura. En total, destinará a esta ayuda una partida de entre seis y ocho millones y el crédito subvencionable será de máximo 100.000 euros.
Ante ello, el responsable de UAGA, José María Alcubierre, indicaba que estos préstamos pueden ayudar, pero teme que desemboquen en un mayor endeudamiento. “La mayor parte de explotaciones que lo solicitan están endeudadas y ahí vemos el mayor escollo para que sea una solución definitiva este año. Veremos a ver como evoluciona y hemos demandado que, como estamos prácticamente en siembra, tienen que ser lo más ágiles posibles”, recalcó.