Un mercado inmobiliario estable que ya se aleja de las cifras extraordinarias que dejo la post pandemia. Esta es la principal conclusión que se extrae del Informe de Mercado Inmobiliario de Aragón relativo al tercer trimestre, que elabora la Cátedra de la Universidad de Zaragoza. El número de compraventas fue de 3.700, con un descenso esperado en torno al 20% anual. Sin embargo, preocupa especialmente el alquiler, que se encuentra en máximos históricos en la comunidad. El metro cuadrado supera los 8,5 euros de media mientras que en Zaragoza capital es de 9,2 euros.
Como principales motivos para el elevado precio del alquiler, desde la Cátedra apuntan hacia una creciente demanda, que no se ve reflejada en la oferta, además de la incertidumbre que ha generado la nueva Ley de Vivienda. “Los propietarios han apartado del mercado sus viviendas por la incertidumbre y la inseguridad jurídica, y eso hay que arreglarlo para que se incremente”, ha señalado Fernando Baena, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón (Coapi).
LOS ALTOS PRECIOS DEL ALQUILER AFECTAN A LOS MÁS JÓVENES
Además, las personas más afectadas son los jóvenes, que tienen una capacidad adquisitiva menor. “Necesitamos una vivienda asequible, aunque los precios son más razonables que en otras comunidades. Sin embargo, los sueldos de los jóvenes son menores y difícilmente el alquiler baja de 600, 700 u 800 euros al mes. Son cifras muy altas para que las puedan asumir”, ha recalcado Baena.
La solución, para los miembros de la Cátedra, pasaría por incentivar una colaboración público-privada que permita sacar estas viviendas en alquiler. “A la iniciativa pública le cuesta reaccionar, por lo que se podría fomentar la privada para que saliera más vivienda al mercado a través de incentivos, financiación o subvenciones. En Aragón no llegamos al 20% de vivienda en alquiler y en Europa ya están en el 30%”, ha destacado el presidente de Coapi.
LAS COMPRAVENTAS RECUPERAN CIFRAS DE 2017-2019
En cuanto a las compraventas (3.700) continúa la preferencia por la vivienda usada, aunque los compradores prefieren espacios más reducidos, como pisos de 60 o 70 metros cuadrados. Los precios continuaran estabilizados, con ligeras subidas que desembocaran en bajadas mínimas a corto plazo. En hipotecas, se han firmado 15.000 en lo que va de año y sigue la inclinación por el tipo mixto mientras se estabiliza en 130.000 euros en 24 años.
Atendiendo a estas cifras, se deja atrás las de estos dos últimos años, donde había que remontarse a 2007 para encontrar una comparación similar y se acercan a las de 2017-2019. Se espera que la tendencia a la baja que ha dejado este tercer trimestre continúe en los siguientes, aunque de forma “estable y no preocupante”. Por el momento, la compraventa en Aragón se mantendrá en torno a 11 por cada 1.000 habitantes/año, una “muy buena cifra”.
“El nivel de ahorro de las familias está creciendo, pero es preventivo. Hay incertidumbre, por lo que determinadas decisiones se paralizan, lo que se ve reflejado en el numero de compraventas. Sin embargo, se puede estar formando una buena base para una crecida futura”, ha señalado Luis Fabra, el director de la Cátedra.