Las asociaciones de madres y padres y familias de los colegios Tío Jorge, Agustina de Aragón, San Braulio, César Augusto, Doctor Azúa y El Espartidero, pertenecientes a esta Plataforma por unos Comedores Escolares Públicos de Calidad, que actualmente gestiona los comedores escolares de sus respectivos centros de infantil y primaria de Zaragoza y Santa Isabel denuncian que sufren “año tras año” la demora en el pago de las becas de comedor que otorga el Gobierno de Aragón.
Los comedores gestionados directamente por las APAS-Ampas-AFAS en colaboración con el centro educativo tienen una gran cantidad de problemas a la hora de poder obtener financiación externa. Además, y en clara desventaja con las empresas de catering que gestionan comedores escolares, no pueden demandar los intereses de demora en el pago por parte de la administración fijados en la Ley de Contratos del Estado, intereses impuestos a la administración que son muy superiores a los soportados por la empresa si recurre a financiación bancaria hasta el cobro definitivo por parte de la administración.
Las entidades han destacado, a través de un comunicado enviado a los medios de comunicación, que durante estos dos últimos años escolares la administración “ha tenido que pagar déficits de comedor en la mayoría de los colegios que son gestionados mediante empresas de catering”, mientras que en los comedores con autogestión, añaden, “no ha existido dicho déficit ya que los gastos no deben superar los ingresos”.
Concretamente, las asociaciones han denunciado que este curso no se ha efectuado todavía el ingreso, si bien es cierto que la administración comunicó la semana pasada, a través de emails a los centros, que iban a proceder al pago del 80% del importe de las becas “en los próximos días”. Así, las entidades lamentan que la situación es “repetitiva” y creen que “debería haber un compromiso por parte de la administración de efectuar dicho pago de forma periódica y estable a partir de ahora”. Además, afirman que “se adeudan los importes de los menús de las y los monitores de comedor y los equipos directivos de los centros”.
En alguno de estos centros el alumnado becado es del 38% de los usuarios de comedor, tal y como han recordado las entidades, “lo que supone una pérdida de ingresos anuales de 61.060 euros con el perjuicio que conlleva para la correcta gestión”. Una de las características de los comedores escolares autogestionados es el alto uso del comedor escolar por parte del alumnado del centro, así como el grado de satisfacción con el servicio es el mayor de todos los métodos de gestión existentes. Del mismo modo, las entidades han recordado también que los proveedores de nuestros comedores escolares son pequeños productores o comerciantes de cercanía, lo cual agrava el hecho del retraso en el pago de sus mercaderías.
Por todo ello, las asociaciones entienden que los comedores escolares autogestionados son “un verdadero patrimonio dentro de la escuela pública de Aragón”, por lo que no comprenden que, si el alumnado debe de pagar por adelantado el servicio de comedor, la administración “no dote de provisión previa al centro el pago de las becas, menús de monitoras y monitores, auxiliares de educación y de los equipos directivos en estos comedores”, concluyen en el comunicado.